Con la aprobación y
promulgación de la Nueva Constitución Política del Estado los bolivianos hemos
dado un gran paso para ir mejorando la situación de una mayoría de la
población, pero el proceso va variando a cada instante. Obviamente el nuevo
escenario político que vivimos actualmente es el resultado de una variedad de
causas que deslegitimaron totalmente el anterior modelo para así, ahora, tratar
de ir consolidando otro. Pero, los cambios no podrán venir a nosotros
simplemente esperándolos como observadores, sino que necesitan de nuestro
aporte y trabajo. Como todos conocemos en el transcurso de la historia, el país
ha transitado por diferentes modelos, algunas veces con mayor poder del Estado
y otras con el dominio del libre mercado, entonces debemos tener claro que este
tipo de cambios van y vienen, pero lo fundamental es el cómo se haga el manejo
de la administración. Es así que en estos últimos días hemos sido testigos de
algunas irregularidades dentro de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos
(YPFB), donde esta involucrado su ex presidente Santos Ramírez, pero con ello
no queremos elevar la culpabilidad o no de este, sino hacer una reflexión.
Es muy lamentable que se presenten este
tipo de hechos que involucran a ciertos personajes políticos de la actualidad,
y mucho más cuando se trata de los hombres fuertes del Movimiento Al Socialismo
(MAS) que lleva como consigna el cambio, ya que esto puede repercutir en la
imagen de todo este movimiento aunque no tenga ningún relación uno con otro. Es
por ello que se hace una obligación para la dirigencia del MAS ir saneando todo
lo que pueda empañar la imagen del Instrumento Político por el bien del proceso
de cambio. Por tanto se debe investigar a profundidad estos casos de corrupción
además de tener mucho cuidado con la gente que esta pasando a las filas del
MAS, es decir los denominados “tránsfugas” políticos.
Si bien el MAS es un movimiento
político incluyente, lo ideal es que no excluya a la gente que quiera aportar
en este proceso, pero tomando en cuenta la calidad política de éstos y en base
a ello ir ubicándolos en el papel político que vayan a jugar ahora. Si es que
hay personas que quieran realmente el cambio, pese a haber sido de otros
partidos políticos, que éstos sean bienvenidos pero que apoyen desde la base,
porque no se puede darles la dirigencia, ya que no seria favorable
políticamente. El MAS es una construcción abstracta que se plasma en una sigla,
pero los que lo hacen realmente son sus miembros, es por ello que se debe tener
sumo cuidado con la gente que forma parte del Instrumento Político. Sobre todo
hay que tener este cuidado para seguir avanzando con el proceso de cambio,
porque más allá de un partido político, el actual proceso es la victoria de los
sectores sociales que lucharon por el, y no seria justo que por algunos
personajes que hagan daño y manchen esa imagen se ocasione un retroceso en el
cambio que costó muchos años, y que ahora se vuelve una realidad paso a paso.