lunes, 25 de junio de 2012

ENCUENTRO, DEL DEBATE HACIA LA RECONSTITUCIÓN


Durante los días 14 y 15 de junio, en la localidad de Santiago de Cotagaita, se llevó adelante el Primer encuentro de Historiadores e Investigadores de la Nación Chichas donde se contó con la participación de 17 disertantes provenientes de Villazón, Tupiza, Cotagaita y La Paz. Lamentablemente, la mayor fue la representación de Tupiza por lo cual sería de más productividad contar con un número mayor de las otras poblaciones de la Región de los Chichas, donde además estén presentes delegaciones no solo de las capitales de Provincia sino de otras comunidades. Pese a esta situación este evento se realizó con mucha expectativa y diálogos fructíferos que permiten establecer los andamios que permitan seguir los derroteros para entender a los Chichas como Nación. Por otra parte, en el Encuentro se tuvo la participación de la Consulesa de la República Argentina, Reina Sotillo, y de las máximas autoridades ejecutivas de los Gobiernos Municipales de Cotagaita y Villazón. Pasadas las jornadas de intercambio tuvo lugar la clausura del evento con la participación del Ballet Boliviano Argentino dependiente del Gobierno de Jujuy quienes ejecutaron danzas tradicionales del vecino país.

            En el marco de este Primer Encuentro se presentaron diferentes visiones a cerca de lo que concierne a la Nación Chichas que se entienda desde enfoques teórico conceptuales y prácticos de aplicación. Para ello fue de mucha importancia contar con una participación de varias disciplinas con lo que se pudo articular una visión interdisciplinaria que logre perfilar y concretar uno de los mayores objetivos para la región de entenderse como autónoma en su gestión y administración, en el marco autonómico que vive Bolivia. Asimismo, resultó muy valiosa la disposición de los participantes por abrir el debate e intercambio de criterios en un objetivo en común para que se comience a hablar de una Región Chichas desde todos sus ámbitos apartándonos de localismos sectarios que, hasta ahora, solo nos han dividido alejándonos de nuestros anhelos históricos. Así, como uno de los resultados de este fructífero evento, se convergió en este tipo de perspectivas que permitan proyectarnos de manera integrada en la búsqueda de mejores días para los habitantes de esta parte del país.

            En este sentido, luego de revisar, nuevamente, una diversidad de antecedentes históricos, territoriales, culturales, identitarios y otros se fueron develando nuevos rastros, en este caso, del creído perdido idioma de los Chichas que en esta ocasión mostró avances importantes en esta búsqueda y que ahora se va reconfigurando más allá de nuestro territorio actual. Por otra parte, quedan por delante, a mediano plazo aspectos pragmáticos hacia la reconstitución de la Nación Chichas como ser:
  • Intraculturalidad: Que fortalezca nuestra identidad de chicheños o del “ser chicheño”, que destierre de nuestro imaginario colectivo esas autoidentificaciones locales que solo generan división entre nuestras poblaciones. Por tanto se debe impulsar campañas de difusión y concienciación respecto de lo que representa esta construcción identitaria para los Chichas que es uno de los puntos de partida en este objetivo mayor como Nación. Posteriormente a este proceso poder perfilarnos en la escena nacional en el ejercicio intercultural y en el relacionamientos con el Estado y sus niveles de gobierno teniendo una identidad colectiva fortalecida.
  • Integración: Paralelamente se debe generar un espacio de integración entre pueblos y en términos territoriales, esta vez alejándonos de las visiones de Provincia dirigiéndonos hacia la Región, como tal, vinculado con la lucha, casi olvidada, por la Departamentalización de los pueblos del sur.
  • Autonomía: Posiblemente, esta sea la meta para nuestra región, es decir la autodeterminación  que permita, más allá de la retórica, que el reconstituirnos como Nación se plasme en asuntos tangibles como ser mejores condiciones de vida para nuestra población y la generación, administración y gestión de polos de desarrollo considerando los grandes potenciales existentes en esta parte sur del país.
Estos y otros aspectos son los que se requieren para hablar, de manera seria, de una reconstitución del la Nación Chichas que avanza progresivamente y que en este contexto y coyuntura histórica que vive Bolivia nos abre el mejor escenario con condiciones óptimas, y las mejores en toda la historia republicana, para poder apuntar a este objetivo. Debemos seguir articulando visiones para deconstruir, construir y reconstituir este proyecto integral e interdisciplinario que requiere del aporte de todos los interesados en la Región, esta vez entendida como una Nación.

domingo, 3 de junio de 2012

TUPICEÑOS Y CHICHEÑOS RUMBO AL CENSO 2012

La población de las, actuales, Provincias de Nor Chichas, Sud Chichas y Modesto Omiste, principalmente, han adoptado diversas y diferentes identidades asumidas como propias dependiendo del momento histórico y pertenencia territorial o político administrativa. En ese marco fueron chicheños, tupiceños y bolivianos, en el actual contexto por pertenecer a unidades políticas específicas; sin embargo, desde este enfoque podríamos incluir otras adscripciones como ser la aymara y la colla que tienen menor aceptación pero que deberían ser consideradas en el proceso histórico. No obstante, la autoidentificación ha ido manteniendo y reconstituyendo una identidad propia y exclusiva que busca diferenciar a nuestra cultura de otros grupos, para este caso del resto del país. En este intento, se va fluctuando entre las categorías de chicheño, todavía en reconstrucción, y mayormente tupiceño con lo que anteriormente se cayó en el extremo etnocentrista o regionalista frente al entramado existente dentro del, actual, Estado Plurinacional de Bolivia.

    Contradictoriamente, esta identidad fortalecida por los oriundos del lugar va perdiendo esa fuerza cuando ingresa en el escenario de la interculturalidad donde existen otras pertenencias que opacan a las demás y mucho más si estas otras están disminuidas en cuanto al relacionamiento hacia fuera. Así, debemos considerar que la identidad chicheña ha quedado relegada, e incluso, ignorada por la historia boliviana e igualmente por las instituciones estatales y sus consiguientes gobiernos de turno. En este sentido, encontramos a otros grupos identitarios que han adquirido relevancia en este último tiempo a raíz del trabajo de fortalecimiento y manifestación realizada hacia el Estado, principalmente. Dentro de estos grupos encontramos a los afrobolivianos y los chaqueños que vienen concatenando este reconocimiento en políticas públicas y mayor desarrollo para sus regiones, lo que en última instancia es el objetivo de contar con estas características culturales e identitarias, más allá de un simple orgullo romántico legado desde el pasado.

    De esta manera, además de esclarecer la historia local desde adentro se debe potenciar un trabajo de proyección para que se realice el reconocimiento necesario a nivel histórico, en el ámbito nacional, y desde el Estado para que se realice una inclusión real que se concrete en proyectos de desarrollo para la región gestionados a partir de este aspecto cultural. Para esto, el presente año se desarrollará el Censo Nacional de Población y Vivienda donde dentro de la boleta se encontrará la pregunta sobre identificación étnica y entre las opciones existentes en esta variable, obviamente, no está la chicheña; pero si está presente la opción de “otro” para especificar la misma. Es dentro de esta opción en la que podemos exteriorizarnos como “chichas o chicheño” para que nuestra identidad esté expresada en datos estadísticos y demográficos reales que además servirán como un recuento del total de la población que se reconoce como tal. Para esto se debe coordinar con las instancias correspondientes como ser los Municipios y Subgobernaciones que a su vez amplíen este trabajo a toda la población que sume el número de población perteneciente a este grupo. Al concretarse esta situación se logrará una exteriorización a nivel cultural identitario lo cual es uno de los pasos en el trabajo de reconstitución como nación que implica y requiere de mayor profundidad pero que significa un avance en este proceso. Por lo demás, las historias locales son fundamentos importantes para este objetivo que sin embargo no pueden permanecer en errores como el cometido con el año de fundación de Tupiza adoptado hasta la actualidad con la necedad de recurrir en el mismo.