lunes, 28 de diciembre de 2015

ENERO CHICHEÑO 2016

Como ya es conocido, el fin de año, o el paso entre el año que se va y el que viene son de una singular significancia para la población de los Chichas porque de forma muy intensa recibe a hombres y mujeres residentes en otros lugares de dentro y fuera del país generándose un ambiente especial dentro de esta región, hecho que llama la atención también en espacios académicos como un particular fenómeno sociológico. En este sentido, a las postreras del mes de diciembre comienza a llegar la población por todos los medios posibles, donde se incluye la terrestre (pública y privada), férrea (con sus peculiaridades) a lo que se suma en este tiempo la aérea que llega hasta Uyuni para luego conectar carretera; acortando el tiempo de viaje de forma importante. En fin, haciendo paráfrasis en positivo diríamos que el fin justifica los medios para hacerse presente en la tierra de los Chichas siendo nuevamente parte de la comunidad y sin dejar el arraigo fundamental para todo oriundo del lugar.

Así, los calendarios festivos agendan sus mayores convocatorias para el paso entre diciembre y enero, a sabiendas de este importante flujo de personas que retornan aunque de forma esporádica para el reencuentro con los que aún están  brindando el valioso aporte en el día a día de cada localidad. Entonces, este es otro de los principales factores humanos que logran este retorno necesario, en el mejor de los casos, año tras año. Entonces, nos encontramos con actividades promovidas en los cinco municipios: Villazón, Tupiza, Atocha, Cotagaita y Vitichi; dentro de los cuales se tiene las programaciones propias de cada lugar muy vinculados con temas culturales e identitarios urgentes para los que nos alejamos espacialmente de los mismos. De este modo, cabe señalar que esta agenda tiene su prolongación hasta la fiesta del carnaval que es otro factor llamativo para propios y extraños quienes pretendan conocer el carnaval chicheño y más aún el carnaval de la Nación Chichas.

Esta vez, queremos hacer una especial mención de la agenda de enero a realizarse en Tupiza, ya que este lugar será escenario de varios eventos relevantes en cuestiones de turismo y convocatoria. Así, enero abrirá con la fiesta religiosa más representativa, a decir de la Fiesta de Reyes, que se realizará entre el 2 y el 10 de enero, mostrando gran parte de las manifestaciones y expresiones de los Chichas y su identidad. Después, luego de una gestión de por medio, se vivirá el Dakar 2016 entre el 7 y el 9 de enero con el ingreso y salida de varios tipos de vehículos incluidos automóviles y camiones mejorando la experiencia vivida en 2013, donde solo se pudo observar el paso de las motos por dentro de la ciudad de Tupiza. Como cierre tendremos el Festival Internacional Tupiza a realizarse los días 14 y 15 de enero, con la participación de grupos nacionales e internacionales donde resaltan el Chaqueño Palavecino y los 4 de Córdova, entre una amplia variedad para esta tercera versión del evento que se pretende posicionar como el más importante del país. Con este colofón de actividades, se acerca el “Enero Chicheño” que permitirá generar un espacio de encuentro y reencuentro además de difundir el potencial turístico de Tupiza en los Chichas como una alternativa importante para hacer turismo conociendo estos espacios míticos y legendarios donde se desarrolló la ancestral Nación Chichas que hoy vuelve a brillar otorgando la fuerza y energía a sus custodios cerros colorados.

lunes, 21 de diciembre de 2015

UN PERIÓDICO MADURO

En los pocos años que venimos colaborando con una columna semanal vemos la magnitud del compromiso y esfuerzo realizado número a número por el Periódico Patrimonio de la Nación Chichas, el Sureño. 1985, el año en que por primera vez fue publicado este semanario para enfrentar una serie de embates ya sean externos e internos que conlleva el hecho informativo. De esta manera, se llega a cumplir tres décadas al servicio de la información de un pueblo merecedor de tener un periódico propio dando continuidad al legado de la historia que permita contar con un medio de difusión donde se registre el acontecer semanal. Asimismo, con los 30 años cumplidos, además de haber mantenido vigente la información para habitantes en la ciudad de Tupiza se cuenta, a partir de estas publicaciones, con un importante archivo informativo del acontecer cotidiano el cual permanece registrado desde su aparición a mediados de la década de los ’80 del siglo pasado. Con seguridad que en el camino aparecieron otros periódicos dentro del mercado local brindando propuestas y ofertas de diverso tipo, pero uno de los mayores valores es el de la constancia sabiendo sobrellevar diferentes momentos en la historia así como contextos políticos y económicos. De esta manera, el Sureño ingresó y permanece dentro de la amplitud de publicaciones existentes en Tupiza, pero con la virtud siempre resaltante de haberse mantenido por 30 años en circulación, encontrándose entre los de mayor duración continua de nuestra historia regional. Esta permanencia también le hizo merecedor del reconocimiento como el Periódico Patrimonio de los Chichas, otorgado por el municipio de Tupiza en diciembre de 2010.

Por otra parte, es menester, mencionar la propuesta realizada por el periódico, que en el último tiempo logró sacar suplementos relevantes y necesarios como el suplemento cultural Los Chichas dentro del cual se encontraba información específica y especializada sobre el importante legado de la historia y cultura en los Chichas. Así, se cuenta con un recurso informativo adicional de temáticas específicas que mantienen su importancia pese al transcurrir del tiempo. De igual manera, el deporte no quedó exento, como un incentivo importante al quehacer deportivo de la región y con la proyección de recuperar los sitiales de relevancia a nivel nacional con nombres representativos en otros espacios. Por último, están las publicaciones miniatura enmarcadas en la fiesta de Santa Anita, que se han mantenido constantes al paso de los años y que nos traen una serie de personajes y hechos que marcan agenda y son abordados con el sentido autocrítico y coloquial de la publicación.

Así, han pasado 30 años y quedan muchas cosas por hacer para que el semanario sea fortalecido y permanezca vigente por mucho tiempo a posteriori, manteniendo esta cualidad de contar con un periódico regional, donde se deberá incluir, aún más, al acontecer noticioso del resto de capitales y comunidades de la Nación Chichas. Conocemos algo de las proyecciones que se tiene para que el Sureño continúe con la importancia para nuestra sociedad, siendo otro de los patrimonios tangibles con el que contamos hace tres décadas de manera significativa y relevante. Por otra parte, está el compromiso de los que colaboramos de forma semanal, al igual que los lectores y suscriptores que deberán renovar su apoyo junto a instituciones y organizaciones en un trabajo de retribución por el importante aporte que tiene nuestro semanario en el objetivo de construir comunidad.

lunes, 7 de diciembre de 2015

KUNZA, DEBATES IDIOMÁTICOS

Hasta hace algunos años, como en la actualidad, cuando se pretendía considerar los puntos de análisis sobre los Chichas se ingresaba en un debate amplio y de varias aristas, no obstante existía una limitante; el idioma. Desde este punto de vista, la argumentación se truncaba luego de exponer la existencia de ciertas toponimias de la región, las cuales se habían heredado del idioma perdido de los Chichas como el Tupiza, Quiriza y Palquiza entre otras. Así, siempre quedaba pendiente el avance hacia un planteamiento más estructurado de lo que fue, o es, el idioma propio. En el mismo sentido, otro aspecto, siempre llamativo, trata del modismo al hablar donde todavía perviven palabras “extrañas” y diferentes de lo que podría venir del castellano o quechua, como idiomas que lograron articularse en nuestra población, por diversos mecanismos.

Estos modismos generan nuestra asociación identitaria con lo chapaco ya que las características al hablar son muy similares, además de otras costumbres encontradas en los Chichas y en territorio tarijeño, actual. No obstante, ya es sabido el proceso histórico donde colonias de gente originaria de los Chichas fueron trasladadas hasta ese lugar para que con ese enclave se vaya a fortalecer la defensa de la frontera con los Chiriguanos; entonces se tiene a los Chichas como una de las vertientes identitarias principales en la población tarijeña, lo cual explica por si misma lo descrito al inicio de este párrafo. Pero, estas son simplemente algunas líneas de reflexión presentes en las hipótesis manejadas y que denotaban la existencia de un idioma propio de los Chichas que se había extraviado en algún tiempo y lugar.

Ya ingresado el siglo XXI, se presenta una significativa investigación que lleva por título “Kunza, el idioma de los Chichas” que abre todo un complejo panorama con surcos de develación respecto del idioma chicheño rastreado y recuperado. En esta publicación, Freddy Tarcaya, su autor, expone y argumenta de forma extensa el proceso que se siguió para concluir y nominar al Kunza como el idioma de la Nación Chichas. Dentro de esta publicación, además se comienza con una descripción territorial de los Chichas donde resaltan las diferentes parcialidades chicheñas, que a su vez nos permiten entender el alcance y extensión que llegó hasta departamentos como Tarija, Chuquisaca y países como Argentina y Chile, como dijimos a partir de las parcialidades. En el grueso del trabajo se encuentran varias aristas del idioma en cuestión, el Kunza, donde se articula cualidades varias que permiten construir esta argumentación desde diferentes perspectivas de los rastros dejados y encontrados de la presencia de este idioma y que logró permanecer vigente hasta nuestro tiempo. De esta manera, las toponimias han sido superadas y se desenvuelve todo un glosario de palabras y significados del Kunza, que pasó por varios periodos temporales y que permanece en utilización actual en el hablar cotidiano de nuestra gente. Con estos y otros elementos, se presentó el libro “Kunza, el idioma de la Nación Chichas” en la sede de gobierno ampliando las temáticas por seguir indagando y debatiendo a partir de trabajos investigativos realizados de forma detallada, cubriendo un vacío histórico para la identidad chicheña, el idioma. Con el Kunza, y sus implicancias, se abren una serie de vertientes que ayudarán a fortalecer la proyección y reconstitución de la Nación Chichas, a partir de lo cual, con seguridad, se ampliarán las visiones y el debate con la complejidad y amplitud que implica entender a los Chichas y sus proyecciones.