lunes, 28 de septiembre de 2015

EVALUAR EL REFERÉNDUM

Aunque algunos agoreros ya avizoraban los resultados contrarios a la aprobación de los Estatutos Departamentales, y algunas Cartas Orgánicas, en el pasado referéndum para aprobar o rechazar dichos documentos, los resultados no dejan de ser muy llamativos e interesantes para realizar una lectura del acontecer político en Bolivia así como eliminar falsas victorias que se pretenden crear. En primera instancia hay que considerar que luego de varios procesos electorales así como referendos la opción del partido oficialista por primera vez en mucho tiempo ha sido “derrotada”. Como es constancia habían trascurrido una serie de actos electorales donde la opción del Movimiento Al Socialismo resultaba como gran vencedora y esta vez los resultados dieron un giro, posiblemente esperado. Por tanto, este es el principal indicio para una llamada de atención, que tuvo como su precedente las elecciones subnacionales donde los resultados también fueron sugerentes en cuanto a política electoral.

No obstante, también es necesario hacer ciertas precisiones al respecto para evitar intentos de desinformación o falsos triunfalismos por parte de algunos sectores del país. Primero, es falso que la pérdida en el referéndum sea una victoria de la oposición porque, si bien hubo un intento de adscripción de consignas, no se puede asociar directamente la opción no con los representantes de sectores y partidos opositores porque este resultado es más complejo que un simple respaldo o rechazo a la gestión de gobierno. Por otra parte, se debe recordar que el proceso previo a la realización del referéndum fue muy acelerado y por tanto lo que más faltó fue la información para la ciudadanía, esta situación como un proceso explicativo deficiente y poco efectivo por parte de las instancias encargadas del mismo. Con este elemento, se desenvuelve que la población emitió su voto por varios factores como ser la consigna la cual no deja de estar relacionada a un voto en la ignorancia, en referencia a que muy pocos y pocas dedicaron un tiempo para leer, considerar y analizar las propuestas que se llevaban al referéndum. Por tanto, el resultado es cuestionable y posteriormente se deberá tratar de generar mayores espacios y tiempo para este trabajo y que la ciudadanía emita un voto responsable e informado.

El caso de las autonomías indígenas resulta otro punto fundamental para su consideración porque, en todo caso este fue el primer proceso democrático participativo donde se puso en consideración la opción por dos autonomías indígenas, Charagua (Santa Cruz) y Totora Marka (Oruro) donde solo la primera le dio el sí a este tipo de autonomía convirtiéndose, luego de un largo y complicado camino, en la primer autonomía indígena plena. Por delante queda mucho trabajo para realizar para seguir profundizando esta entidad territorial autónoma, habiéndose superado solo la primera parte que ya de por si fue muy complicada por viabilizar. Así, este tipo de autonomía es uno de los mayores avances que se han realizado en cuanto a la estructura del Estado boliviano por lo cual es casi obligatorio seguir impulsando estos procesos en otras naciones originarias del país. En todo caso, las autonomías en general son una victoria para la población boliviana por lo cual esta negativa a la aprobación de los estatutos tampoco debe asociarse a una preferencia por el centralismo, en ninguno de sus niveles y tampoco debe ser un retroceso. Para la Nación Chichas la autonomía seguirá siendo una bandera de reivindicación permanente que no deberá ser cooptada por ningún discurso político, porque representa la voz colectiva de todos los pueblos del sur integrados.

lunes, 21 de septiembre de 2015

LA CULTURA Y SU REVOLUCIÓN

En una definición, muy general, de lo que se entiende por cultura se trata prácticamente de todo lo que produce el hombre y la mujer. Sin embargo es importante ir delimitando esta percepción para que la cultura pueda ser abordada desde una perspectiva más específica y sea útil en cuanto a gestión cultural complementaria a las políticas públicas circunscritas a este eje. Así, en espacios donde la cultura es fundamental para el desarrollo de toda la población se deberá replantear los mecanismos que logren dar este impulso y que no solamente se trate de un intento de definición abstracta y de buenas intenciones. Por tanto, abordar a la cultura debe tratarse de un trabajo complejo y estructurado como parte sustancial de la planificación de un territorio, mucho más si este toma esta característica como bandera y carta de presentación que lo distingue de otros lugares.

Desde este punto de vista los municipios chicheños (Villazón, Tupiza, Atocha, Vitichi y Cotagaita) tienen consigo una serie de elementos determinantes circunscritos en lo que se identificaría como cultura por lo tanto solo hace falta revolucionar estas cualidades para que las mismas sean ejes de desarrollo más que simple lírica y rememoración histórica. Así, el hecho de contar con un importante legado que construye una identidad fuerte no solo involucra un factor de mención sino que deberá manifestarse en oportunidades de proyectar estas potencialidades las cuales sean generadoras de mejores condiciones de vida para la población. En este sentido, se debe superar dos etapas importantes en este proceso, primero fomentar y retroalimentar las características culturales las cuales deben convertirse en una fortaleza dentro de la comunidad en la que se circunscribe, para no caer en mero folklorismo que se reproduce sin mayor sentido y reflexión. Una vez logrado este proceso de internalización, se deberá proyectar esta potencialidad hacia otros espacios para que el localismo de la cultura no se vaya marchitando en su propio espacio y reproducción, más allá del compromiso interno que pueda existir.

De igual manera, los actores estratégicos dentro de la gestión cultural involucran a todos y todas los habitantes del territorio que se vinculan a una identidad específica. Pero, con un mayor nivel de especificidad la gestión pública es una de las primeras instancias encargadas de potenciar las manifestaciones culturales ya que el manejo de los recursos públicos debe atender esta área. Por otra parte, están los gestores culturales, como tales, que se encuentran en espacios no gubernamentales pero también se encargan de trabajar dentro de iniciativas culturales en temáticas más específicas, a diferencia de los gobiernos públicos. No obstantes, un paso más allá del trabajo del incentivo a las iniciativas culturales se encuentra el cambio de perspectiva que debe apuntar a una revolución cultural donde estas manifestaciones sean cuestionadas y, también, replanteadas desde la propia población vinculada a cada cultura. La revolución cultural también implica adquirir una mirada más integral de lo es cultura, sin generar desmedro a uno u otro tipo, principalmente rescatando los aportes de los pueblos indígenas originarios dentro de los cuales se puede hallar un mayor raigambre más allá de los procesos por los cuales trascurre la cultura, día a día. Pero el debate cultural es aún más complejo por lo cual la Revolución Cultural es un trabajo continuo y permanente que no caiga en el anquilosamiento que se convierte en el principio de la pérdida de las culturas.

lunes, 14 de septiembre de 2015

FELIPE V. RIVERA: UN PUENTE FECUNDO. MÚSICA ANDINA EN LAS FRONTERAS



Felipe V. Rivera (Suipacha 1896 - Buenos Aires 1946) es considerado como uno de los primeros músicos que logró llevar sus composiciones al formato RPM (revoluciones por minuto) que entre los años 1931 y 1943 grabó, en Buenos Aires, 350 temas musicales en RCA Victor y Odeón plasmando música boliviana y de Jujuy, por lo que se constituye en las grabaciones con fines comerciales más antiguas que existan sobre el patrimonio musical del surboliviano y la provincia de Jujuy. Además del importante aporte a la música, historia y cultura de Suipacha y los Chichas, el trabajo comprende un libro y un CD donde se ha rescatado con tecnología actual la música propuesta por Rivera durante la primera mitad del Siglo XVIII. En palabras del autor “La vida y obra de Rivera son increíbles, y de ello refiere el libro, además de todos los temas que hemos digitalizado y restaurado y que conforman el disco compacto”.

Este libro y disco trata sobre la vida y obra del músico boliviano Felipe V. Rivera (1896-1946) que después de afincarse en La Quiaca en 1929, fue el primer boliviano en realizar registros discográficos con fines comerciales en Buenos Aires, entre 1931 y 1943, llegando a grabar 350 temas de música boliviana en RCA Victor y Odeon. Con lo cual se quiere reivindicar con este trabajo la figura de Rivera y su importante obra, como un legado boliviano dentro de la cultura popular argentina. Este proyecto se realizó desde la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, del Ministerio de Cultura de la Nación en cooperación con la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Mediante el proyecto se digitalizó y restauró discos de 78 RPM grabados por Rivera, para realizar un CD con la selección de 25 temas. El libro disco reúne textos, fotografías y música.  Cuenta con un prólogo escrito por Teresa Parodi donde resalta una “América que nutre de infinidades”. La presentación de Américo Cristófalo (Vicedecano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) quien destaca “el alcance y apertura de la conversación latinoamericana contemporánea, una conversación que exige porosidades de frontera, que se hace escuchar como un sikuri a un lado y otro del puente”.

Radek Sanchez Patzy, el autor, plantea que Rivera fue autodidacta, con grandes condiciones artísticas y de una empeñosa capacidad empresarial. En el transcurso de su vida Felipe trabajó como joyero, grabador de metales a buril y fabricante de sellos de goma y de metal. Fue, además, poeta y también incursionó en las artes escénicas: la danza y el teatro. De todas las actividades que desarrolló en el transcurso de su vida, la más trascendente fue, sin duda, la musical. Rivera supo aprovechar la situación geográfica y la coyuntura histórica que le tocó en suerte para llevar a cabo una empresa comercial que le permitiría echar a andar su proyecto más anhelado, tanto artístico como –por así decirlo– patrimonial: dejar un registro sonoro de la música boliviana y, de la de las tierras altas de Jujuy. Este proyecto fue truncado por una muerte temprana pero su legado tuvo la hondura suficiente para influir en el camino que seguiría la música andina en el transcurso del siglo XX, en una banda y otra del río La Quiaca. Con este libro disco “hemos querido reivindicar la figura de Rivera y su importante obra, como un legado boliviano dentro de la cultura popular argentina”.


Las presentaciones se realizarán el 17 de septiembre en el Instituto Interdisciplinario de Tilcara perteneciente a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y el viernes 18 de septiembre a las 18:00 horas en el Salón del Hotel de Turismo de La Quiaca. Además se tiene prevista la participación de un grupo de música que hará versiones actuales de esos temas. Este libro es una coedición entre la Secretaría de Pensamiento Nacional del Ministerio de Cultura de la Nación y la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

ESTATUTO SIN NACIONES

Para tomar una posición este 20 de septiembre, donde se llevará adelante el Referéndum aprobatorio del Estatuto Autonómico Departamental de Potosí, debemos obrar con responsabilidad para emitir un voto informado. En este sentido, es necesario, como requisito previo e ineludible, dar un paseo por el contenido y los 103 artículos que se encuentran dentro de dicha propuesta. De esta manera, estaremos ejerciendo el voto de forma adecuada, cuando hablamos de autonomía dentro de las Entidades Territoriales Autónomas. En este caso, vamos a votar por el Estatuto del Departamento de Potosí que debería brindar mejores condiciones integradoras e incluyentes dentro del departamento en relación a las provincias; por lo cual dentro del proceso autonómico que se vive en el país la tenencia del marco normativo y jurídico es fundamental para seguir profundizando la capacidad de autodeterminación.

En gran parte del estatuto potosino se notan aportes interesantes en lo que respecta atención de la población diferenciada, ya sea, por su grupo etario, género y otros que significan avances interesantes  dentro de lo que se entiende como desarrollo humano. Por otra parte, dentro de un importante porcentaje del documento se tiene una similitud en relación con otros estatutos del país lo que nos hace notar una búsqueda de homogeneización en su planteamiento. No obstante, por las características del departamento debemos prestar atención a algunos aspectos como el tema de la minería y el desarrollo de las cuatro regiones identificadas como ejes para este desarrollo. Pese a ello, parecería que el trabajo realizado en la construcción del Estatuto Departamental de Potosí quedó corto ya que el desarrollo de los artículos y las temáticas que conllevan no tienen una profundidad necesaria, y más bien parecen rápidas menciones con el objetivo de cumplir con los requerimientos de un estatuto.

Dentro de los temas que más nos interesan están el reconocimiento de la Nación Chichas, y otras naciones, dentro de este estatuto. Sin embargo, ya es conocido que se hizo una completa omisión dentro del documento lo cual mantiene esta separación con el nivel de gobierno departamental. Así, en uno de los artículos que nos hablan del Órgano Legislativo se tiene solo un Asambleísta Departamental que representa a todos los pueblos indígenas originarios, donde se deja de lado a las naciones originarias como inexistentes dentro del departamento. Asimismo no se explicita cuáles son esos pueblos para que se logre el consenso y la representación mencionada. De esta manera, la categoría de nación dentro de esta propuesta es casi nula por lo cual se crea un gran vacío que incluso contradice a la Constitución Política del Estado donde se ha llegado hasta el reconocimiento de las autonomías indígenas originarias, con la posibilidad de reconstituir poblaciones y territorios como entidades territoriales autónomas. En este sentido, una de las grandes omisiones dentro del Estatuto Autonómico Departamental de Potosí ha sido el ignorar a las naciones existentes dentro de este territorio lo cual incrementa el alejamiento y el sentimiento de no pertenencia a este departamento, pese a las demandas históricas vigentes desde mucho tiempo atrás. La aprobación del Estatuto en Potosí ha sido considerado uno de los más complicados por lograr, esto a raíz del conflicto originado por sectores reaccionarios con una oposición abierta; pero por otra parte este tipo de aspectos, como el desconocimiento de las naciones, será otro óbice por superar ya sea que se apruebe o no esta propuesta porque los derechos de las naciones originarias vienen sustentadas desde la carta magna y aún más están respaldadas por la legitimidad que le otorga la población como una demanda histórica hacia la autodeterminación y que seguirá en curso amparada por la Constitución Política como un proyecto común de todas y todos los habitantes de los Chichas.

lunes, 7 de septiembre de 2015

PRIORIDADES DEL MUNICIPIO

Los gobiernos municipales han recibido un golpe duro con el recorte del presupuesto, proveniente del IDH, a raíz de la caída del precio internacional del petróleo casi en un 50 %. En este sentido, los que más sufrirán las consecuencias de esta situación van a ser lo municipios de ciudades intermedias, entre otros mayoritarios del país. Consecuentemente, la capacidad de gestión desde sus gobiernos locales será aún más complicado por la cantidad de recursos limitados para la ejecución de obras en el Plan Operativo Anual de la próxima gestión. Con este panorama, los gobiernos municipales noveles en sus gestiones, que recién ingresaron en junio del presente año, tienen que enfrentar estas condiciones adversas a pocos meses de comenzadas sus funciones a la cabeza de estas entidades territoriales.

Bajo este marco, se debe realizar la planificación en base al presupuesto para la próxima gestión 2016 donde se deberá debatir cuáles son las prioridades del municipio, o más bien para los habitantes del mismo. En este sentido, se presentan muchos temas, algo conflictivos, que primero deben ser entendidos por la población al conocer este recorte sufrido en el presupuesto de los municipios como un punto de partida. Otro tema, involucra la distribución que se debe hacer a nivel territorial dentro del municipio priorizando, ya sea, pequeñas obras concordantes con el porcentaje correspondiente a cada Distrito, por ejemplo, o caso contrario proyectar obras “grandes” que sean de beneficio para toda la comunidad o de interés colectivo y dentro de las cuales se vaya un importante porcentaje del presupuesto. Por otra parte, está la lógica en cuanto al desarrollo o cómo entendemos el progreso, esto en referencia a incentivar aspectos como obras vinculadas a infraestructura, o más bien potenciar el Desarrollo Humano y también el desarrollo productivo fundamental en temas económicos. De esta manera, hay muchas cosas por consolidar dentro de lo que se debería entender como Desarrollo Económico Local con identidad propia en cada  municipio y que éste sea planteado en base a potencialidades y oportunidades conformes a nuestra realidad.

Con lo manifestado, es necesario comenzar con un diálogo dentro del municipio para identificar estos posibles polos del desarrollo y el cómo se debe distribuir los recursos para tener un avance donde todos y todas seamos beneficiados con un municipio eficiente y con  amplia participación de la sociedad civil organizada como corresponsable de la misma. En contraparte, hace unos días se conoció el proyecto “Hospitales para Bolivia” que ha considerado a Tupiza y Villazón para la construcción de un hospital de segundo nivel con lo cual se tiene una noticia favorable que podrá ser muy significativa para una de las principales necesidades de la población, la salud como un derecho, lo que deberá ser consolidado con un acceso real y con atención efectiva para los usuarios o pacientes. De esta manera ingresamos en otra situación donde se considera aspectos como la salud y educación entre las prioridades de los diferentes niveles de gobierno. Por último, debemos mencionar la demanda urgente que se ha mantenido latente por varias décadas, en referencia a la problemática del agua que además de ser un derecho humano fundamental está deteriorando la salud de los y las habitantes de esta parte del país, lo cual sigue siendo la principal prioridad para nuestra población, generación tras generación. No obstante, con la información respecto de la construcción del hospital de segundo nivel se vienen avizorando proyectos de magnitud que beneficien a nuestro municipio donde seguramente también deberá estar la respuesta al problema del agua como un sinónimo de salud y vida a mediano y largo plazo.