lunes, 26 de mayo de 2014

LOS MECANISMOS ENCUBIERTOS DEL RACISMO

A partir del año 2006, con el ingreso de Evo Morales al gobierno central de Bolivia se comenzó con una escala ascendente de manifestaciones racistas en diferentes capitales del país. Esta situación vino agravada por el proceso constituyente dentro del cual se comenzaba a delinear los cambios estructurales que se iban a ejecutar en la configuración social, política y económica de nuestro Estado. En este marco, se vivió momentos extremadamente exacerbados donde se veía como una cotidianeidad los enfrentamientos y abusos que se cometían en contra de la población, principalmente indígena y campesina. A raíz de estos eventos se culpó al gobierno del Movimiento Al Socialismo de ser el promotor de estos conflictos y convulsiones sociales por el perfil revolucionario que había planteado. No obstante, esto fue la consecuencia de una carga social e histórica donde se había negado a reconocer estas diferencias y más bien se las asumió como una normalidad vigente dentro de una estructura social saturada por las desigualdades históricas enmarcadas en una mirada del colonialismo interno.

            Lamentablemente, en nuestro país la discriminación y el racismo se convirtieron en una forma de “convivencia” entre sectores sociales que asentaron su imaginario de país en una especie de reflejo que pretendían implantar como un modelo occidental pese a las propias características de nuestra población. Dentro de este lineamiento impuesto a las relaciones sociales, se fue implantando estas expresiones racistas y discriminadoras en la cotidianeidad de la gente donde de forma muy sutil se realizaba estas muestras sin que ni siquiera llamen a atención o causen mayor asombro. Esta herencia colonial ha permeado hasta nuestros días lo que ha asentado y profundizado las supuestas diferencias originadas, principalmente, en los rasgos somáticos por el origen racial dentro del cual se ha querido encasillar a los grupos poblacionales existentes en Bolivia. A esto se suma un proceso dentro del cual se plasmó esas mismas diferencias en los niveles político y económico dentro del cual se atrincheraron grupos de elite terminando, así, de concretar una sociedad vertical.

            Con lo manifestado, la llegada de Morales a la Presidencia de Bolivia fue un resultado necesario de todo este devenir en la historia que dio un giro inesperado llevando hasta el cargo más importante del país a un ciudadano de origen indígena campesino. Es ahí donde encontramos el verdadero origen de esas manifestaciones racistas realizadas de forma directa y sin nada que pretender ocultar porque la estructura y el orden establecido habían sido interpelados seriamente luego de las elecciones del 2005. En esta etapa, con influencias políticas implícitas, se dieron estos hechos con mayor violencia en regiones orientales siendo el principal gestor la capital cruceña condensada en la idea de la independencia de la media luna y la nación camba. Asimismo, otra fecha oscura para nuestra historia fue la ocurrida el 24 de mayo de 2008, cuando en plena plaza sucrense sucedieron acciones violentas cargadas de racismo hacia campesinos que apoyaban a al partido de gobierno por parte de sectores conservadores y reaccionarios de la capital. Con todo esto, ha pasado el tiempo y lo ocurrido queda como un mal precedente de lo irracionales que podemos ser en las formas de relacionarnos con los demás argumentando diferencias inexistentes y normalizadas de forma fortuita. En la actualidad se dieron avances importantes como la aprobación de la Ley 045 contra el racismo y toda forma de discriminación que establece mecanismos formales y es norma principal para comenzar a erradicar estas prácticas. Sin embargo, pese a la norma, la sociedad mantiene vivas las expresiones sutiles y cotidianas de discriminación las cuales deberán ir cambiando progresivamente para que en un mediano plazo nos encontremos en una sociedad con el respeto, no solo la tolerancia, por todos los hermanos bolivianos.

lunes, 19 de mayo de 2014

VIENTOS DEL SUR PARA UNA NACIÓN


Este libro sirve para descubrir los orígenes de la relación con el departamento de Tarija, la cercanía con La Quiaca, República Argentina y las rivalidades con Tupiza, aunque un tanto tormentosas, superadas en la actualidad, gracias al desprendimiento de hombres notables”. Este es uno de los párrafos con los cuales la autora, María Elena Chambi Cáceres, abre de forma provocativa para seguir profundizando en una amena lectura que casi impide cualquier pausa hasta finalmente concluir el texto. Así, hace poco más de un años salió a la luz un importante libro que muestra el devenir de los hechos concernientes a la capital fronteriza y de la Provincia Modesto Omiste, Villazón, bajo el título de “Vientos del Sur”. Las líneas comienzan en los albores de esta parte chicheña, bordeando la mitad del siglo XVII donde un latifundio va a tener un rol preponderante para impulsar a este lugar del país.

            De esta forma, el texto citado pretende brindarnos otra perspectiva desde la visión de sus principales actores para comprender la necesidad de una administración propia, que puede haberse debido a la dejadez y olvido por parte de las autoridades de turno además de interés particulares por seguir potenciando la economía del lugar. Sin embargo la autora se encarga de presentarnos, con un criterio cabal y serio, todos los argumentos y sucesos que permitieron el florecimiento de estas demandas para que luego de varias movilizaciones y luchas sociales se pueda concretar la creación de la Segunda Sección Municipal y después la nueva Provincia potosina. Así, entre otros aspectos, por demás sugerentes, encontramos los momentos de integración (luego de la saga “separatista”) ocurridos cuando, por ejemplo, se conformaron cuadros futbolísticos con jugadores de Tupiza y Villazón para hacer frente a los rivales del vecino país. De esta manera, a más de rastrear las diferencias generadas entre estos pueblos podemos escudriñar los orígenes comunes y las relaciones que se establecieron para entender la actualidad de ambos lugares.

            Con seguridad, dentro del presente artículo no se podrán reflejar todos los hechos, desencuentros y anécdotas narradas por la autora, pero solo se pretende generar un espacio para ir deconstruyendo conflictos y rivalidades imaginadas a la luz de otras perspectivas. En la actualidad, toda la región viene trabajando en un proceso de integración donde este tipo de rencillas se vayan cerrando y dejando en el pasado para poder, desde la unidad, proyectar los nuevos caminos que se vayan a seguir. Es importante recurrir a este tipo de lecturas que nos permitan zanjar los supuestos históricos que pueden haber mellado una identidad común y colectiva que ha pervivido a cientos de años. Esta vez, Villazón ha celebrado un nuevo aniversario del cual debemos hacernos parte activa para mostrar con acciones el sentimiento de fraternidad existente entre pueblos, divididos fortuitamente por límites inexistentes. Ahora es el tiempo de la integración donde las Provincias, ciudades y comunidades se encuentren esta vez bajo la bandera de la milenaria e histórica Nación Chichas rumbo a su Reconstitución.

lunes, 12 de mayo de 2014

APOSTILLAS PARA UN ENCUENTRO (II)


Como se había programado, los días 8, 9 y 10 de mayo se desarrolló el IV Encuentro Internacional de Historiadores, Investigadores y Artistas de la Nación  Chichas, esta vez en la ciudad de Tupiza. Dentro del evento se pudo contar con la participación de 30 expositores provenientes de diferentes partes del país así como del extranjero con importantes intervenciones multidisciplinarias. De esta manera se tuvo la presencia de Tupiza, Villazón, Cotagaita, Tarija y La Paz; a lo que se sumó el valioso aporte de expositores de Jujuy (Argentina) y San Pedro de Atacama (Chile) que conformaron el total de asistentes a esta importante reunión que brinde otras luces dentro del proceso histórico que se viene impulsando en el marco de la Reconstitución de la Nación Chichas.

Con estos antecedentes el encuentro se realizó conforme a lo esperado habiéndose logrado, por primera vez, la participación chilena donde la expositora Lore Vilca (Poeta Licantay) brindó uno de los aportes más llamativos, correspondientes a la comunicación y uso del Kunza, idioma de los Chichas, con lo que se demostró que esta lengua no está muerta ni perdida. En el mismo tenor, se presentaron varios trabajos que terminaron de cerrar el capítulo respecto del idioma originario, que hasta hace poco se creía perdido por completo y que gracias a investigaciones realizadas se ha rastreado hasta esta afirmación del relacionamiento con el territorio de Atacama chileno. De igual manera, el aporte de los visitantes argentinos fue neurálgico a la hora de complementar visiones además de reforzar el sentimiento de integración con el norte argentino donde también se viene trabajando a partir de la identidad chicheña con el nexo hacia los pueblos del sur boliviano. Dentro de las exposiciones de los investigadores nacionales se pudo encontrar nuevos aportes y avances que siguen superando y rompiendo con el pensamiento estancado que se había gestado hasta hace algunos años por lo cual se denota u gran fortalecimiento de la nueva corriente de pensamiento respecto de la Nación Chichas y sus objetivos reconstitutivos.

            Con la realización de este IV Encuentro se vieron fortalecidos los sentimientos de integración entre la Provincias chicheñas a lo que se sumó la participación de los países vecinos haciendo llegar el mensaje de hermandad entre los pueblos que tuvieron una misma raíz originaria. La noche de la segunda jornada, también se vio engalanada con una reunión cultural donde se contó con la participación del cantautor Willy Alfaro para deleite de todos los asistentes, asimismo nuevamente se pudo escuchar la poesía venida desde tierra atacameña junto al renacimiento y la irrupción del Kunza en medio de los versos. De esta manera se llevó adelante este nuevo encuentro que busca seguir profundizando en cuestiones fundantes para poder hablar de una Nación Chicheña, milenaria en sus orígenes y muy vigente en la actualidad. Dentro de la jornada de cierre se hizo la entrega de certificaciones a todos los participantes donde además se tuvo la intervención de representantes del Municipio de Villazón quienes invitaron a la Presentación del Libro correspondiente al “Rescate de la Nación Chichas” que incluirá trabajos realizados en anteriores eventos de similar característica, esta presentación se realizará en la ciudad de Villazón el viernes 16 de mayo en ambientes de la Casa de la Cultura. En el mismo sentido se tiene el compromiso del Gobierno Autónomo Municipal de Tupiza para que en el transcurso de los próximos meses se pueda publicar el libro con la memoria y ponencias de este último encuentro que sin duda podrá responder a muchos vacios que existen respecto del tema en cuestión los cuales sirvan en alguna medida para la elaboración de la currícula regionalizada en el marco de la Ley Educativa Nº 070. Dentro de esta publicación, se incluirá, además, los trabajos de los investigadores Waldo Barahona y Lupe Cajías que no pudieron hacerse presentes, además de una misiva enviada por Liber Forti redactada específicamente para este evento. Como uno de los únicos aspectos negativos se encuentra la poca participación de la población en su conjunto y principalmente de profesores y estudiantes a quienes va dirigido uno de los objetivos del evento además de las principales autoridades y representantes de la institucionalidad chicheña. La Reconstitución de la Nación Chichas es un compromiso colectivo y generalizado del cual debemos hacernos responsables todos los habitantes de este territorio, ha llegado el tiempo de asumir acciones y de esta manera conseguir los objetivos históricos que nos permitan concretar la tan ansiada autodeterminación, esta vez bajo las banderas de la Autonomía en la Nación Chichas con un solo origen y un solo destino.

lunes, 5 de mayo de 2014

APOSTILLAS PARA UN ENCUENTRO*

A lo largo de la historia, que involucra una memoria corta y la, relativamente, larga los Chichas han desplegado una serie de líneas que se desarrollaron en su territorio ancestral. Sin embargo, con el paso de los ciclos históricos (precolombino, colonia, república y lo plurinacional) se han ido reduciendo y fragmentando las formas de entenderse a si mismos generándose procesos complejos que fluctúan entre la búsqueda de integración y a su vez una división como respuesta a factores externos e internos. Desde esta perspectiva, los Chichas se han sectorializado a pequeñas localías fortaleciendo identidades más pequeñas que han llegado a ser hasta contrarias a de los otros pueblos de una misma vertiente originaria. Así, en los últimos tiempos se fueron potenciados las identidades del tupiceño, villazoneño, cotagaiteño, atocheño y viticheño, entre otros; con lo cual no se tenía un mayor impacto en términos subjetivos, y mucho menos, en hechos concretos.

            Este proceso de separación y desintegración, fue impulsado principalmente dentro del modelo republicano en el intento de reorganizar administrativa y políticamente el espacio de la nueva República de Bolivia. De esta manera, se generaron mecanismos legales para ir segregando un territorio único y ancestral en diferentes momentos llegando a identificarse en la actualidad tres provincias: Nor Chichas (1863), Sud Chichas (1863) y Modesto Omiste (1958), principalmente. De esta forma se quiso cerrar un capitulo de integración y unidad territorial e identitaria con demarcaciones imaginarias en pos de lograr mejor administración y más desarrollo en estos lugares del sur de Bolivia, que de forma autocrítica e interpelatoria se denominaron los “Pueblos Olvidados del Sur” como un llamado a las autoridades de turno que mostraron una total dejadez por brindar respuestas a las mujeres y hombres habitantes de estas latitudes que heredaron la identidad de los legendarios Chichas.

            Junto a este decurso seguido dentro de un territorio segregado, se fueron madurando y retomando lineamientos políticos y discursivos determinantes para que este aislamiento geográfico sea reencaminado, pero esta vez en el marco y bajo los derroteros de su propia población que más allá de un espacio no pudo ser enajenado. De esta manera, la propia cronología de los Chichas nos han demostrado en varios episodios de la historia, formal y real, el espíritu combativo y libertario de sus habitantes, mujeres y varones, que enarbolaron la lucha por su autodeterminación y el respeto por las libertades de toda la comunidad. Así, nos encontramos con los levantamientos de indígenas y criollos que compartieron estas banderas de lucha por cientos de años: Incario, 1781, 1810-1825, Ingavi, el Pacífico, el Chaco y otros. De esta manera se fue conformando este alto espíritu de hermandad dentro de una fuerte identidad, que pervive hasta la actualidad, esta vez, bajo las banderas de la Reconstitución de la Nación Chichas.

*Extracto de la Introducción a la Ponencia preparada, por el autor,
para el IV Encuentro de la Nación Chichas.