lunes, 30 de diciembre de 2013

VACACIÓN COLECTIVA

El trabajo en sus diferentes formas, y como un precedente a la generación de ingresos económicos, es una de las primordiales necesidades de todas las personas, principalmente, cuando se encuentran dentro de la Población Económicamente Activa (PEA). En ese sentido, en nuestro país la población  busca y aplica diversas estrategias económicas que sirvan para mitigar los requerimientos mínimos de subsistencia, a decirse de las necesidades básicas que se redondean en el refugio, pan y abrigo. No obstante, con esta inevitable búsqueda se suele caer en formas más crueles de trabajo que se derivan en expresiones de explotación, y peor aun autoexplotación, donde el trabajo informal entra en cuestión ya que no tiene mecanismos de regulación y dentro de este ámbito nos acercamos a un especie de ley de la selva donde se busca la sobrevivencia del día a día, sin considerarse aspectos mínimos como ser un salario básico así como estabilidad o seguridad laboral y económica a mediano plazo.

No obstante, dentro de este magma informal, se presenta otro sector de la población que goza de cierto nivel de estabilidad al encontrarse dentro de un grupo de empleados ya sean públicos o privados a los que gracias a la legislación vigente puede llegar una serie de beneficios de forma, casi, obligatoria y generalizada. Como un claro ejemplo podemos mencionar el doble aguinaldo promulgado mediante un Decreto Supremo por parte del actual Presidente del Estado que, entre luces y sombras, pudo alcanzar una aprobación para su aplicación en todas las instancias donde se tenga empleados dependientes. Son este tipo de medidas laborales las que buscan mejorar el rendimiento de los trabajadores, y por tanto de las empresas o instituciones donde se encuentran, a partir del reconocimiento por una buena labor. Así se abre una lógica positiva respecto del trabajo viendo desde una perspectiva estimuladora y no así coercitiva, premiando el buen desempeño y no sancionando las faltas, a lo que estamos acostumbrados generalmente.


            Con lo antecedido, debemos realizar el análisis de la perspectiva en la cual se entiende el trabajo donde con una mayor cantidad de tiempo dedicado al mismo se cree que se trata de una persona más comprometida y valorable. No obstante, existen otras aristas que se complementan al carácter laboral dentro las cuales se encuentran el derecho al tiempo libre y al ocio, los cuales permiten satisfacer otros niveles de las necesidades humanas que tiene que ver con un mayor desarrollo espiritual y de autorrealización personal. Así, entra en cuestión el tema de la vacación colectiva que debería ser considerada dentro del calendario anual para los que tengan la suerte de ser empleados públicos y privados para que, por el lapso de un determinado tiempo, se pueda dedicar momentos valiosos al compartimiento familiar y social en la perspectiva de poder construir una lógica de comunidad. El ritmo del sistema parece consumir cada vez más a las personas, las cuales encuentran dentro de sus “cárceles” una razón de vida, pero se van atenuando otros aspectos del desarrollo humano muy ligados al disfrute del tiempo libre para dedicarlo a actividades fundamentales para el espíritu. Las sociedades modernas merecen un respiro en la aceleración de sus vidas, las cuales han sido absorbidas por la velocidad del sistema para así poder ampliar el panorama de la realidad y tener un poco más de tiempo y seguir construyendo el vivir bien individual y colateralmente el colectivo.

lunes, 23 de diciembre de 2013

DESCOLONIZANDO LA NAVIDAD

Hace algunas semanas el Canciller de Estado hizo una declaración sugerente respecto de la acogida de papa Noel en los hogares bolivianos haciendo un parangón con el dios de la abundancia, el Ekeko, uno de los personajes centrales de la fiesta de la Alasita en La Paz. De esta manera, se establece una nueva relación de niveles esotéricos y simbólicos entre las diferentes culturas donde se generan similitudes interesantes entre los partícipes de las mitologías y leyendas. A partir de esta declaración, realizada frente a las representaciones diplomáticas en Bolivia, hubo una iniciativa que puede ser aun más provocativa cuando en inmediaciones del Palacio de la Telecomunicaciones (La Paz) se instaló un trineo donde el carro está formado por una de las cabinas del Teleférico (línea roja) que se complementa a lo tradicionalmente conocido en el trasporte de papa Noel. En la misma escena, lo más llamativo es la presencia, casi obvia, del viejo pascuero pero en este caso a su lado se encuentra el, antes mencionado, Ekeko sentados en ambos extremos del carro hacia donde se dirige el público para tomarse unas fotos muy sui generi, posiblemente sustentada en el discurso de David Choquehuanca.

            Con lo manifestado, se abren algunas aristas vinculadas con las costumbres y tradiciones implantadas en nuestros países sudamericanos. En principio decir que la cultura es una construcción social permanente que pasa por etapas de conflicto o asimilación pero que nuevamente generan una nueva forma de cultura dentro de la cual se identifica lo conocido como las tradiciones y costumbres como un legado comunitario o colectivo socialmente aceptado y dado de hecho. Desde esta perspectiva nos encontramos con reproducciones que se realizan cada cierto tiempo en lo que se conoce como un calendario festivo entre las cuales se encuentra la navidad. Junto a esta celebración se aprestan una serie de acciones y reacciones, supuestamente, acordes a la fiesta del momento. De esta manera, navidad ha sido copada, casi por completo, por el mercado y el sentido comercial, bajo la triste sombra del consumismo que hace aun más aberrantes las diferencias y desigualdades sociales. Con esta consecuencia, casi inconsciente, s ha dejado atrás los sentidos que se buscaban con la celebración de diciembre donde la principal motivación estaba en el nacimiento de Jesús de Nazareth, considerado como el mayor salvador de la humanidad por todas las connotaciones que tiene consigo, siendo su principal bandera el sentido revolucionario contra el sistema imperante en su tiempo.

            De esta manera, en navidad nos encontramos con una simbiosis de símbolos que pueden confundir a nuestro entendimiento que todavía sufre más con el desinterés de las personas para trascender los sentidos y la comprensión para develar el profundo esoterismo navideño. Por este mismo fenómeno puede resultar algo incoherente la presencia de papa Noel o el árbol navideño en esta fiesta pero ahí nuevamente está el misterio de la simbología que viene de una raíz común y se encuentra con Jesús y su pesebre lleno de elementos profundamente simbólicos. Desde este entender, en un contexto nacional se presenta el Ekeko que se suma, aunque sea circunstancialmente, a esta festividad donde el deseo de abundancia y buenos deseos no lo hacen tan ajeno. En este sentido, posiblemente hablar de una descolonización de la navidad debe implicar principalmente la erradicación de ese sentido consumista y mercantilista que nos ayude a acercar a esos otros sentidos que nos muestran secretos esotéricos del espíritu y la conciencia para religarnos nuevamente con dios, más allá de las diferencias clericales también imaginarias e inventadas.

lunes, 16 de diciembre de 2013

RUMBO AL DAKAR 2014


Luego de que se oficializó el paso del Rally Dakar 2014 por territorio boliviano han transcurrido varios meses dentro de los cuales se buscaron estrategias que permitan mejorar diferentes necesidades y carencias de cada una de las localidades, sobre todo dándose énfasis al objetivo turístico. En este sentido, el anuncio despertó una gran expectativa entre los residentes de estas poblaciones involucradas por lo que vaya a suceder el mes de enero del próximo año. Así, varias regiones relegadas tienen en esta ocasión una gran oportunidad de desarrollo y atención por parte de las autoridades nacionales en coordinación con las locales después de haber sufrido mucho tiempo y gestiones como sectores olvidados y, cuasi, marginados de la política nacional. De esta manera, el Dakar encuentra un primer elemento interesante y llamativo gracias al recorrido a realizarse por estas provincias, principalmente, potosinas.

            Desde otra perspectiva, se genera una opción llamativa para que los pobladores de estas localidades puedan tener una fuente de generación de ingresos económicos a partir de diferentes iniciativas dependiendo de las capacidades y posibilidad de inversión que tengan pero, sin duda el movimiento poblacional con la llegada de turistas será un paliativo en la economía regional. Con esta situación establecida, se puede dar comienzo a una estrategia turística desde el sentido comunitario donde se genera una red de servicios colectivos que se complementan entre si para brindar una atención integral para los turistas y visitantes. Así la vena del turismo comunitario comienza a avanzar el cual posiblemente sea uno de las más beneficiosas para la colectividad de forma mayoritaria a diferencia del turismo tradicional con agencias y operadoras particulares. Por otra parte resulta importante mencionar la habilitación de albergues transitorios que sirvan para la gran cantidad de visitantes proyectados que, según el Ministerio de Culturas, llegará a 35.000 solo en Tupiza con cifras similares en las otras capitales y mucho mayor en el caso de Uyuni como el centro de este evento mundial.

Con lo mencionado y muchas otras aristas de análisis el Dakar avanza a paso veloz acercándose a su realización aproximadamente dentro de un mes más. De esta manera el Estado, de forma histórica, cumple una de sus principales obligaciones como ser la generación de oportunidades para la población lo cual repercuta, principalmente, en la economía y paralelamente en otros aspectos de la vida cotidiana como ser la promoción turística a mediano y largo plazo. A partir de la oficialización de Dakar y su paso por los territorios ya conocidos, además, se dio un interés de los medios de comunicación para visitar estas poblaciones dentro de lo cual no dejaron de lado las condiciones de vida y otros aspectos determinantes necesarios para el conocimiento a nivel nacional; con lo cual ya comienza la estrategia publicitaria de las regiones involucradas. De esta manera, hay diferentes medios de comunicación, en todos sus formatos, que denominaron a los programas como “Rumbo al Dakar 2014” que sirven como el preámbulo necesario y preparatorio para lo que suceda el próximo mes de enero. En los meses recorridos se han tratado de dar respuesta y solución a varios problemas de estas localidades que no obstante requieren de soluciones más profundas pero ahora ya son conocidas por las diferentes instancias de gobierno por lo cual debemos esperar que sean saneadas a mediano plazo, como ser principalmente la falta de agua potable apta para consumo humano en Tupiza. Por último, están varias advertencias que se despliegan a partir de las consecuencias que trae la realización del Dakar pero por esta vez deberemos optar por la visión del vaso medio lleno y aprovechar al máximo las oportunidades generadas por la realización de este Rally internacional sumado a todo el enero chicheño lleno de actividades por demás llamativas (Fiesta de Reyes, Festival Enerpol y Festival Internacional del Sur principalmente). 

lunes, 9 de diciembre de 2013

PREMIO “LOS CHICHAS 2014”


La historia de los Chichas ha estado marcada por una serie de eventos y sucesos que han llevado a identificar a varios personajes importantes en este devenir. De esta manera, se puede hacer una tentativa de un listado donde se citen a cada uno de los destacados en este proceso. Pero cuando se suele hacer este tipo de ejercicios se puede caer en un sobredimensionamiento de unos sobre la minimización de los otros con lo cual se pecaría de injusto en una selección dentro de la cual no se haya logrado realizar una lectura correcta de los méritos y aportes de las personas para el desarrollo regional. Asimismo, se debe considerar que cualquier trabajo realizado dentro de los parámetros de voluntad y esfuerzo real son dignos de reconocimiento más allá de una esfera pública hacia la cual, en algunos casos, se apunta satisfacer con el objetivo de lograr algún rédito o beneficio individual. Entonces, el aporte de toda una colectividad resulta importante y complementario para el logro de objetivos comunes que se buscan concretar en una determinada localidad con lo cual todos, o casi todos, podemos ser dignos de reconocimiento por nuestra labor prestada dentro de una comunidad.

            Con los antecedentes mencionados, Acción Nacional Chicheña Lanzó la convocatoria al Premio “Los Chichas 2014” en el marco de las competencias y atribuciones conferidas dentro del Estatuto y Reglamentos establecidos. Mediante este premio se pretende realizar el merecido reconocimiento a los oriundos y habitantes de la Región de los Chichas (Nor Chichas, Sud Chichas, Modesto Omiste y Sud Lipez) indiferentemente del origen que tengan sino más bien considerando el aporte que hayan tenido hacia los pueblos de las provincias mencionadas. Así, se ha considerado la convocatoria de manera abierta y, casi, sin restricciones respecto de las áreas como ser cultura, investigación, turismo, educación, voluntariado entre otros. Además se busca democratizar la convocatoria planteando la misma de forma libre para la postulación ya sea de manera personal o realizada por terceros, instituciones u organizaciones que postulen a la persona identificada por su trayectoria de aporte y trabajo en beneficio hacia la región. De igual manera, se ha tomado en cuenta el espíritu de integración del Premio ya que se busca la participación de los habitantes de toda la Región de los Chichas con lo cual se vaya construyendo un sentimiento de hermandad también enmarcado y contribuyendo al proceso de Reconstitución de la Nación Chichas.

De esta manera se hace necesario crear este espacio que identifique todos estos esfuerzos, a veces silenciosos y casi ocultos, que se realizan desde diferentes iniciativas para que se tenga un reconocimiento legítimamente establecido y aprobado en diferentes momentos y por una diversidad de actores. Así, se busca democratizar el ámbito de reconocimiento de estas personalidades que brindan el interés otorgando un plus al día a día con un trabajo extraordinario de iniciativa propia como un aporte particular a la región. De igual manera, se presenta este Premio en su Primera Versión para el 2014 el cual deberá consolidarse como parte del calendario anual recurrente año tras año para además alimentar una base de datos a mediano plazo donde se cuente con un listado de nombres y trayectorias, realizadas en beneficio de la región, el cual se plasme además en una especie de enciclopedia de personajes chicheños que se irán añadiendo a los que ya se encuentran en la actualidad por los hechos de la historia conocida hasta la hoy en día. Por último, esta convocatoria busca seguir retroalimentando este legado en los Chichas que continua vigente cada día y que no solo ha quedado en las páginas del pasado sino que en la actualidad cobra un importante impulso dentro una coyuntura nueva donde se tiene actores que se destacan y merecen este reconocimiento. La postulación tiene como plazo el 31 de diciembre para la posterior entrega de los Premios el 16 de enero de la próxima gestión.

lunes, 2 de diciembre de 2013

LA CONSTITUCIÓN DE UNA IDENTIDAD



La región de los Chichas se caracteriza por una rica tradición en diferentes ámbitos, como ser: la cultural, histórica y social entre otros. Pero en el proceso actual se genera un debate a cerca de la identidad que se constituyó a partir de esta diversidad de elementos. De esta manera es necesario realizar un análisis respecto de lo que concierne a la identidad, porque mientras no la entendamos podemos decir que no nos conocemos nosotros mismos como parte de una región, de una cultura y una tradición que aportó tanto al proceso histórico de la Bolivia, influencia que trascendió tiempos con la existencia de esta colectividad antes de la colonia y de las expansiones quechuas y aymaras. De la misma manera, se debe manifestar que la construcción de una identidad consta de dos aspectos fundamentales que corresponden a, primero, la forma en que nos autoidentificamos y, segundo, el cómo nos ven los ojos externos es decir  la mirada del otro; con lo que se articulan estos dos actores y percepciones de una misma identidad en cuestión.

            En este sentido, debemos considerar un gran número de factores que aportan en la conformación de una identidad y debemos ir parte por parte hasta llegar a la actualidad donde nos auto identifiquemos como parte importante de un todo. Así, es en medio de un complejo entramado de componentes para la conformación identitaria, donde debemos buscar una raíz cultural común. Como un primer esbozo se puede mencionar algunas influencias que se tiene para esta conformación: aquí se presenta como vertiente principal la cultura originaria de los Chichas, a lo que se fueron sumando la influencia aymara y quechua, ascendencia española, la argentinidad y como algo más contemporáneo tenemos a los movimientos de emigración y de inmigración, como dentro del proceso de la modernidad.

Hasta este punto, solo hemos alcanzado a describir algunos factores externos que se han incluido en una fuente original precolombina que nos deja un camino complejo para seguir estudiando para lograr aterrizar en un entendimiento de la identidad chicheña que se encuentra en un importante proceso dentro del último tiempo. Así, como un ejemplo correspondiente a la mención de la argentinidad; al estar escuchando una zamba, uno se da cuenta de que dentro de la canción se suele revivir los recuerdos, aunque sea sin haberlos vivido precisamente en ese país sino en nuestra tierra que por su similitud no importa el nombre sino la vivencia. De igual manera, girando nuestra mirada hacia los valles tarijeños nos encontramos con otro tipo de costumbre, tradiciones y estilos de vida semejantes a los que se desarrollan en los Chichas para confirmar en la actualidad la fuente compartida en cuanto al origen de ambas culturas. De esta forma, vamos identificando diversos lazos que generan acercamiento pero queda por delante el reto para seguir rastreando los orígenes de la identidad de los Chichas junto con el devenir que siguió en los diferentes momentos históricos que han convergido en la actualidad que se debate entre la conservación de rasgos peculiares y diferentes de otros grupos sociales desde el punto de vista de las culturas originarias en el marco de la interculturalidad y también la plurinacionalidad aportando en esta construcción de país.

lunes, 25 de noviembre de 2013

LAS RUINAS DE LA ARISTOCRÁCIA

En ocasión de participar en la Reunión Anual de InvestigaSur en la ciudad de Sucre, para exponer y hablar sobre la Reconstitución de la Nación Chichas, en un evento académico que busca potenciar la investigación en tres departamentos sureños del país: Chuquisaca, Potosí y Tarija. Así como comentario correspondiente queda manifestar en interesante punto de vista que se viene trabajando desde estos espacios para ir deconstruyendo y cuestionando las identidades vigentes, en este caso el de la tradición aristocrática sucrense como uno de los principales elementos que otorgan la particularidad a la ciudad blanca. Con este tipo de inquietudes se presenta una vertiente muy sugerente que nos muestra los otros rostros de esa población que parece haber quedado, aunque sea de forma lírica, en esta autoidentificación como una entidad muy ajena al resto de los bolivianos de origen indígena sin que ello suponga necesariamente diferencias de tipo racial o somáticas, sino simplemente imaginarias.

De esta manera, al llegar a esta ciudad, posiblemente de forma muy prejuiciosa, se comienza con una saga por identificar a este grupo poblacional de la estirpe ibérica que debería saltar a la vista de forma casi inmediata para diferenciar la exclusividad que se posee desde la época colonial y republicana. Sin embargo, queda el sabor a poco al confirmar que esta herencia ha quedado solo en los edificios históricos y en los discursos políticos regionales con un claro sesgo en cuanto a la realidad nacional y lo acontecimientos de los últimos tiempos que parecen haberse anquilosado en las añoranzas pasadas de una época de luz como una réplica de la ilustración en una pequeña ciudad del tercer mundo. Así, los pobladores de Sucre mantienen viva una tradición injustificada basada en las diferencias raciales que se proyectan hacia otras líneas como ser la identitaria como eje fundamental para entenderse a si mismos. De esta manera, nuevamente nos encontramos con esa gran problemática nacional que deviene en los regionalismos que buscan la diferencia, y sobre todo la negación, del otro lo cual precisamente se manifestó en los sucesos de la Asamblea Constituyente del año 2007.


Con lo mencionado, esta vez pude recorrer un lugar central de este suceso al referirme a la Calancha, un barrio periférico de Sucre que cobró mucha importancia dentro de su historia, hasta la actualidad, luego de los enfrentamientos sucedidos en ese espacio donde incluso se tuvo que lamentar la muerte de personas, por intereses y móviles políticos seguramente muy ajenos a estas víctimas. En este lugar, se ha construido una pequeña plazuela donde se encuentran monumentos de jóvenes (y hasta escolares) en pie de lucha además de una gran mano abierta hacia el cielo junto a una especie de tea, con lo cual se pretende condensar lo ocurrido hace ya algunos años. A poca distancia de esta construcción, en dependencias del Liceo Militar, se encuentra el Castillo  o Principado de la Glorieta donde, ahora sí, se puede identificar el legado europeo tratando de emular su arquitectura y donde vivieron miembros de la familia real por algunas temporadas en lo que fueron sus colonias. Posiblemente, este sea uno de los edificios más representativos de este periodo el cual se proyecta hacia los habitantes de esta ciudad además de las fincas, todavía existentes, donde se encuentra un refugio temporal durante los fines de semana en construcciones de rasgos coloniales y republicanos. Pese a todo lo mencionado, la historia ha sido superada y continua en permanente avance, muy lejos de lo sucedido en Mohoza durante la “Guerra federal” que tuvo como una de sus consecuencias el traslado de la sede de gobierno hacia La Paz, y que casualmente nuevamente sale a la luz con el desacierto de algún líder político. De esta manera, la ciudad de Sucre cuenta con todas las cualidades para vivir en ella teniendo como único lastre las ruinas de su aristocracia que simplemente parece existir en los pensamientos, imaginarios y proyecciones inventadas y reinventadas en una supuesta identidad sucrense que requiere urgentemente deconstruir este tipo de elementos para poder seguir avanzando y proyectarse en el acontecer actual, mucho más al ser la Capital de un Estado Plurinacional.

domingo, 17 de noviembre de 2013

NACIÓN CHICHAS, EL ANIVERSARIO DE UNA MEMORIA ANCESTRAL

El año 2008 en la ciudad de Cochabamba, junto a un grupo de paisanos nos dimos el objetivo de manifestar la presencia de la Región de los Chichas en medio de toda la gama de grupos y naciones originarias del país en la tradicional parada militar. Este mismo sentido tuvo nuestra participación el 2009 en Oruro donde pudimos participar nuevamente en este mismo encuentro, pero ahora con un mayor nivel de organización además de interpretar la caja y el erke como los instrumentos musicales más representativos de la identidad regional con una bandera proclamando: “Por la Autonomía Región Chichas”. Con estas inquietudes comenzamos a ponernos en marcha rumbo a otras formas de entendernos y reencontrarnos a partir de nuevas categorías conceptuales dentro del contexto que se vivía, y vive, en el país plurinacional. Posteriormente, en otras versiones de la parada, vimos con beneplácito la participación de soldados de Regimiento Chichas 7 de Caballería portando el uniforma chicheño generalizado en la actualidad y como un símbolo importante, hecho que fue realizado de forma sugerente en Tarija, otra población con vertientes chicheñas dentro sus orígenes, algunas veces menoscabados.

            Con estas acciones, concebidas desde la perspectiva pragmática; las ideas, conceptos e hipótesis en cuanto a las maneras de entender a los Chichas se fueron madurando hasta concatenar o más bien recuperar la noción de Nación para trabajar a profundidad la reconstitución de esta estructura político administrativa enmarcada en la proyección autonómica de la región con un largo rastro aletargado de los intentos vanos de la Departamentalización de los Pueblos del Sur. Ahora con nuevos actores y perspectivas innovadoras se recupera el legado prehispánico de una organización propia que se adecua en la coyuntura para lograr avances históricos por los que habrá que seguir trabajando y luchando en el marco de la Reconstitución de la Nación Chichas. De esta manera, esta nueva perspectiva se fue posicionando dentro del discurso académico y político en diversos espacios como ser Encuentros, Cumbres y Reuniones (nacionales y regionales) en La Paz, Sucre, Potosí, Villazón, Tupiza y Cotagaita entre otros. Así se viene trabajando con acciones concretas en este cometido que nos permiten considerar como viable esta proyección que requiere del compromiso de todos y todas. Con este tipo de avances, además,  se ha dejado de lado la lírica y romanticismo presente hasta hace poco donde solo se hacía gala de un legado histórico pasado y nostálgico sin rastros de proyectar nuevas visiones y objetivos que beneficien a la región de forma taxativa.

            Igualmente, de forma participativa, incluyente y sobre todo integradora se trabajaron varios documentos que formalizan este proceso otorgando un nivel de legitimidad determinante en el proceso donde se fueron elaborando “El ABC de la Nación Chichas” con lineamientos y fundamentos sobre los cuales cobra coherencia el planteamiento de Nación. Las “Resoluciones de los Encuentros Sociales de la Nación Chichas” donde se estructuran los aspectos necesarios dentro del proceso de reconstitución enmarcados en lo normativo de diferentes instancias. “Declaración de la Nación Chichas –Acta Refundacional de la Nación Chichas” trabajada con la participación de representantes de comunidades, Tierras Comunitarias de Origen y Municipios constituidos en Asamblea Deliberativa Refundacional; la cual es el pilar fundamental para la reconstitución con los actores, sujetos y acciones necesarias dentro de este cometido. Asimismo, en este documento se instituye al 17 de noviembre como aniversario de la Nación Chichas siendo solo un recordatorio inmediato de una memoria larga  y ancestral del nuestros antepasados presentes en este territorio, reconocida e incluida además en el debate y construcción de las cartas Orgánicas de nuestros Gobiernos Municipales. Con lo mencionado, todavía existen varios pasos a seguir para poder hablar de un proceso concretado, donde se encuentra la constitucionalización de la Nación Chichas, la consecución de la Autonomía y así seguir trabajando en la búsqueda de progreso para la región cimentada en una identidad chicheña vigente hasta la actualidad en esas tres provincias y en esos 58.651 habitantes que expresaron su pertenencia a la histórica Nación Chichas que dice presente en este siglo XXI.

lunes, 11 de noviembre de 2013

LA TIERRA PROMETIDA DE BUTCH Y SUNDANCE



La tierra chicheña lleva consigo una serie de paisajes que debieron ser el escenario de muchos hechos de la historia y de la vida cotidiana, desde tiempos inmemoriales hasta la actualidad, desplegando crónicas diversas y experiencias de todo tipo. Así, dentro de este espacio se pueden circunscribir un sinnúmero de acontecimientos que se han escrito para quedar en los anales de la historia como ser la Batalla de Suipacha que según algunos autores se conoce como el bautizo de fuego del proceso independentista en el Alto Perú. No obstante, con este antecedente, casi, cien años después, en 1908 se desarrolló muy cerca de Suipacha otro evento que se fue convirtiendo en otro momento importante de esta parte de la nueva República de Bolivia. Esta vez, nos situamos en San Vicente un centro minero del sur de Potosí donde se dio fin a la vida de dos famosos bandoleros norteamericanos que pudieron salir de todo tipo de situaciones pero no del acorralamiento realizado por soldados Chicheños del Ejército boliviano.

Esta es la historia de Butch Cassidy y Sundance Kid que luego de un sin fin de aventuras épicas terminaron sus días en un pequeño pueblo para quedar plasmados en su historia regional proyectarse a nivel internacional como un importante atractivo turístico para los que conocen de la fama de los dos bandidos. Entre las referencias existentes al respecto se han presentado varias versiones las cuales en su mayoría coinciden en la muerte de estos dos personajes en San Vicente como además está certificado por fuentes oficiales de la época. No obstante, al mejor estilo Hollywoodense hace algún tiempo se hizo pública una película denominada Blacktohrn donde se establece una nueva hipótesis en la cual Butch habría sobrevivido a San Vicente y llegó a una edad avanzada recorriendo diferentes parajes bolivianos y de países vecinos, esta es una invención que puede traer algunos efectos que esta vez no vamos a analizar. Así, dejando de lado este hecho aislado e inventado, quedan una serie de trabajos que rastrean este rumbo para describir los últimos momentos de los bandoleros pero no permiten contextualizar o tener una visión más amplia de lo que fueron Cassidy y Kid.

Sin embargo, el año 2011 salió a la luz un importante libro bajo el género de novela histórica donde se recorre todo el camino de los bandoleros. Este libro lleva el título de “Los bandidos en la tierra prometida. La historia de Butch Cassidy y Sundance Kid”; importante, detallado y completo trabajo investigativo realizado por Waldo Barahona Ruíz, un autor con varias publicaciones como ser “Las minas del Tío. Cuentos mineros” (2006), “Ukhumanta. Cuentos de la rica tierra de los Chichas” (2008) y el más actual “Caritas Rajadas” (2012). Todos estos trabajos tiene un fuerte nexo con la tierra chicheña y están fundamentados por datos e investigaciones que validan los mismos siendo muy representativos al rescata la cultura regional de forma determinante para conocer otras perspectivas y vivencias de nuestra población. Pero, volviendo a la novela de los bandoleros, en una entrevista realizada al autor nos expresa el arduo trabajo que se realizó para ver plasmado este trabajo en un libro que supera las 300 páginas llevándonos a viajar con los protagonistas por diversas locaciones pasando por Nueva York, Buenos Aires, Cholila, Puerto Montt, Valparaiso, Santiago de Chile, Mendoza, Villa Mercedes, Antofagasta, Calama, Uyuni, Oruro, La Paz, Santa Cruz, Tupiza y San Vicente por los cuales recorrieron Butch y Sundance en la búsqueda de la Tierra Prometida. Así, con este valioso libro se logró contextualizar los que culminó en San Vicente y sobre todo se consiguió observar un lado más humano de los personajes quienes llevaban consigo una infinidad de características personales que Barahona plasma en su novela sin dejar de lado la rigurosidad y la base histórica para completar toda una época hasta el final de los bandoleros. Todo esto viene complementado por una sugerente trama muy particular del autor donde además se cruzan, esporádicamente, sentimientos de nacionalidad muy cercanas a lo sucedido en la Guerra del Pacífico y la pérdida del Litoral vigente y actual en la intervención de muchos personajes secundarios que se manifiestan de cuando en cuando. De esta manera, esta novela sin duda es importante para complementar los vacíos históricos que por momentos se circunscriben a simples sucesos muy inmediatos y cortos dejando de lado todos sus antecedentes, contextos y coyunturas que aportan muchos otros criterios para entender la realidad de un determinado momento histórico.

lunes, 4 de noviembre de 2013

COMENTARIOS A LA MUERTE

La Sociología ha ido prestando atención a una diversidad de temáticas en la gama más ampliamente posible para una de las ciencias más abiertas en cuanto a su alcance. En ese sentido, para explicar esta capacidad de ingresar en casi todos los espacios de la realidad se toma como al principal antecedente su característica de estudiar toda sociedad dentro de la cual existe alguna interacción, es decir que simplemente partiendo de la existencia de una relación social entre individuos o grupos ya podemos anexar a la Sociología en un campo de acción y análisis. En ese sentido, casi en todo momento los humanos son seres sociales y requieren del otro para lograr una convivencia, ya sea pacífica o de conflicto. En ese mismo espacio se encuentra la capacidad de generar las identidades que parten de conceptos como la otredad que permiten establecer diferencias ante los demás. Por otra parte, encontramos dos aspectos que son opuestos, y complementarios, dentro de la existencia los cuales se denominan eros y thanatos que exaltan características de los individuos tanto en un nivel personal interno y el externo y relacional, siendo representaciones de la vida y la muerte (de donde además se desarrolló la Tanatología, ciencia que estudia los procesos de la muerte).

            Así, podemos remitirnos hasta la mitología griega par identificar a la muerte presente en el día a día de las sociedades. Pero de la misma manera identificar a este mismo personaje en culturas propias ya que la muerte traspasa cualquier frontera haciéndose presente en cada cultura del planeta y el tipo de reacciones y relaciones que suele provocar. De esta manera, hasta hace poco este tema ha sido, casi, ignorado de todo estudio por las mismas connotaciones que trae y que suelen producir un rechazo natural, o posiblemente socialmente construido, al respecto. Con lo manifestado, en todos los grupos existen diversas formas de afrontar y tratar de entender a este proceso considerado como parte de la vida lo cual lleva interrogantes complejas por la ignorancia que se tiene de la muerte y sus fenómenos. Por este motivo, los dichos respectivos son innumerables y vienen asociados a tradiciones y costumbres con particularidades de cada región. Así, estas actitudes son expresiones simbólicas de procesos de la indagación de respuestas ante la muerte que se presenta como un fenómeno, casi inexplorado, donde se busca ese entendimiento y confrontación ante la pérdida de alguien cercano.


De esta forma, en sociedades como la boliviana, la ritualidad se convierte en parte esencial dentro de estos procesos que comienzan, generalmente, con el luto y el tiempo de duelo el cual conlleva una serie de procedimientos tradicionales que se trasladan a los ocho días, el mes, y otros hasta alcanzar el cabo de año donde se hace una contradictoria celebración como si el duelo fuera un sentimiento delimitado en tiempo y espacio y no así algo mas complicado y personal en cada caso. Hablando con un enfoque más colectivo, nos encontramos con la festividad de Todos Santos asociada directamente con la fiesta de los difuntos donde se realiza una especie de culto a la muerte que trata de generar un reencuentro con los que han partido de este plano físico. No obstante, este tipo de celebraciones llevan consigo sesgos diferenciados donde más bien se rinde un culto a las personalidades de los muertos y no a las almas, como se suelen llamar, y mucho menos a los espíritus. De esta manera, hablar y entender a la muerte es algo complejo que seguirá siendo parte de la cotidianeidad de las sociedades donde se buscarán estrategias para afrontar a este extraño fenómeno que desde otra perspectiva no es más que el sueño diario al que ingresamos todas las noches ligados al cuerpo físico por el cordón de plata (Antakarana) y que por el cual podemos retornar nuevamente al despertar de la cuarta vertical. Este mismo proceso solo se ve afectado cuando el cuerpo físico y el alma son separadas cuando el ángel de la muerte llega en el momento fijado para cortar ese cordón con la guadaña que lleva en la mano por lo que no puede existir un retorno a la vida de la tercera dimensión. Lo que sucede después de desencarnar es todavía más complicado desde las versiones conocidas pero de manera sugestiva podemos remitirnos a la Divina Comedia de Dante Alighieri para adentrarnos en el mundo de la muerte y su barquero Caronte para poder ampliar nuestras perspectivas y hacer más llevadero este enigmático fenómeno, casi, inevitable.

lunes, 28 de octubre de 2013

GÉNESIS CULTURAL


Hace 23 años atrás, un 26 de octubre de 1990, nacía en Tupiza un grupo cultural, con algún sesgo parroquial, denominado Génesis dentro del cual se desarrollaron una serie de manifestaciones que hoy recuperamos, pese a la actual inexistencia del mismo. Esta agrupación estaba a cargo de Nery Cabrera y Ernesto Villena quienes establecieron los principales lineamientos del mismo, contando con un importante número de integrantes de varias generaciones y que con el paso de los años iba aumentando su complejidad. En primera instancia hay que hablar del fin que se buscaba dentro de esta agrupación, el cual era la preparación de una, o varias, generaciones de adolescentes y jóvenes con un perfil personal el cual sea capaz de liderar diferentes espacios donde la cultura sea una transversal prioritaria. En ese sentido, se realizaba reuniones y actividades permanentes, y programadas, donde se iba trabajando estas características necesarias para construir ese perfil de servicio a la comunidad con sentido crítico y con una carga de valores coherentes y complementarios para este cometido.

            El Grupo Génesis tenía entre sus principales líneas de trabajo la danza y el teatro que se desplegaban durante todo el calendario anual y los principales escenarios para su ejecución eran espacios parroquiales y entradas locales y nacionales, como ser las de carnaval. Como un primer aspecto, el teatro se convirtió en una característica fundamental posiblemente siguiendo el derrotero heredado por Nuevos Horizontes para seguir potenciando al arte local con el paso de generación en generación continuando con esta tradición que recorría por más de cincuenta años en Tupiza. En esta línea, existieron una serie de anécdotas que podrían ingresar en un amplio libro de crónicas culturales, con el pendiente de una amplia publicación respecto de esta gesta cultural. Por el otro lado, estaba la danza donde la principal representación era realizada en una estilización del baile de las anatas al igual que la rueda chicheña, especialmente. Así se considera que la presentación de Génesis en las entradas de carnaval fue determinante para volver a posicionar este baile regional en Tupiza el mismo que se encontraba mermado con el paso del tiempo y con riesgo de su extinción en la urbe. Así, en torno a estas dos actividades culturales se iba recorriendo el paso de los años formando a varias generaciones con el comprometido apoyo de las familias, siendo un referente de alternativa grupal juvenil por todas sus particularidades.



El año 2000 se cumplió el décimo aniversario del grupo y se lo celebró con una serie de actividades relevantes donde sobresalió el encuentro entre las varias generaciones que habían pasado en ese tiempo. Sin embargo, este aniversario también fue el comienzo de la debacle porque algunos años después se disolvió cuando se encontraba en curso de la constitución del "Centro Cultural Génesis" con un nuevo perfil que trascienda a lo que hasta ese tiempo había sido el Grupo Génesis. De esta forma, una agrupación importante y bien estructurada de Tupiza cumplió su ciclo de servicio a adolescentes, jóvenes y familias; al igual que de la cultura chicheña que iba madurando progresivamente y que por algunas diferencias entre integrantes y generaciones acompañadas por el mismo proceso natural, obligó a cesar en las actividades que habían superado la década de trabajo permanente con la cultura del sur del país. Del objetivo planteado para la formación de un perfil personal de sus integrantes se puede encontrar una diversidad de formas y caracteres actuales, pero se rescata que un importante número ha quedado con este compromiso con la cultura y el devenir de la región lo cual se viene trabajando en la actualidad. Por otra parte, pese a lo sucedido la comunidad establecida dentro de este espacio sigue vigente por lo cual está pendiente un trabajo unificado para poder hacer realidad esta retribución hacia la tierra por parte de lo que un día fueron integrantes de este espacio cultural. Este 26 de octubre, Génesis hubiera cumplido 23 años, en los cuales queda saludar nuevamente este importante proyecto planificado a largo plazo por sus ideólogos y fundadores otorgando un cimiento fundamental a la denominada Capital Cultural de la Juventud la cual actualmente se encuentra en la disyuntiva por continuar con este título.

lunes, 21 de octubre de 2013

EL BONO PARA LOS NIÑOS

En Bolivia, a lo largo de la historia, se instauraron diferentes bonos, los cuales sobre todo apuntaban a dar un incentivo económico a sectores desfavorecidos o vulnerables, pero más allá del beneficio social como tal, conllevaban otros fines u objetivos casi siempre políticos. Todo ello frente a la desatención que se tenía hacia estos sectores, y tal vez a manera de compensación o una forma directa de llegar la población, es decir tratando de establecer un nexo entre la sociedad política y la sociedad civil. Así se fue estableciendo un mecanismo para que algunos sectores sociales tengan un acceso a los recursos estatales mediante diferentes formas y etapas históricas.

En este cometido, es importante hacer una diferencia entre los bonos de otras coyunturas y la que se está viviendo recientemente, durante el gobierno de Evo Morales. Anteriormente los bonos eran dirigidos, sobre todo, al sector laboral o asalariado; mientras que ahora los principales beneficiarios son los no trabajadores y con mayor énfasis los sectores vulnerables de la sociedad, es decir niños y ancianos que son parte de familias de escasos recursos económicos. Por tanto, se puede decir que anteriormente se generaba una forma de pongueaje político, ya que los gobiernos apuntaban a mantener un cierto control sobre los sindicatos de obreros, mientras que actualmente solo se podría dar un intento de prebenda lo cual involucraría a los “ciudadanos”. Entonces, estaríamos diciendo que la estrategia desde el Estado es buscar el apoyo electoral de las personas que cuentan con el derecho a elegir mediante el voto directo; y por lo tanto esto no involucra a los niños, que son beneficiarios directos de un bono, el Bono Juancito Pinto (BJP).

El BJP va a recorrer un proceso de varios años para la concreción de esta política que va desde la necesidad y manifestación del sector involucrado, pasando por etapas institucionales hasta llegar a consolidar a los niños como sujetos propositivos dentro de las políticas públicas. Después de lograrse la institucionalidad del Congreso del Parlamento Infantil, los representantes en el mismo viendo los elementos fundamentales de la problemática de la niñez van a plantear, desde este espacio, la aplicación del BJP como una política de Estado que beneficie a este sector de la población. Este proceso, también, tiene mucha relación con la toma del poder de los niños y de un aumento del nivel de participación en el Estado, por lo tanto un mayor relacionamiento entre Estado y sociedad civil. De esta forma, van varias gestiones en las cuales este beneficio está llegando hasta los niños bolivianos frente a lo cual hay que realizar los análisis de impacto, en varios niveles, yendo desde el económico, social, político y otros.

lunes, 14 de octubre de 2013

OCTUBRE EN DEMOCRACIA

Durante los días de octubre de 2003, me encontraba en Cochabamba en los azares de la universidad, o más bien tratando de adaptarme a un camino errado. Así, después de haber dado un salto desde el colegio a la educación superior todavía carecía de un sentido crítico de la realidad el cual, seguramente, todos los años de educación regular no lograron incentivar ni otorgarme, lamentablemente. De esta manera, lo que sucedía en La Paz, y sobre todo El Alto, me resultaba muy ajeno ante lo cual solo hacía el seguimiento por los medios de difusión que transmitían de forma permanente, mostrando la historia en vivo. Al observar las imágenes se presentaba ante mí una contradicción que, primero, me hacía cuestionar a la Policía por la subversión realizada, después, alarmarme por las actitudes de los estudiantes del Ayacucho que apedreaban el mayor símbolo del poder nacional (el Palacio de Gobierno). Posteriormente, me inquietó la aparición en una conferencia de prensa de los líderes sindicales y sociales más importantes del país, conformando un bloque sin precedentes democráticos. Por último, la matanza de decenas de personas, niños incluidos, fueron el último factor que influyó en mis percepciones que generaban esa contradicción en todos los imaginarios que tenía construidos sobre la realidad nacional.

Estos elementos, y otros de índole académica y de formación superior, fueron parte fundante de una especie de corte epistemológico que me permitió la deconstrucción de esos factores subjetivos a cerca de los lentes con los que miraba Bolivia. A partir de ese quiebre se fueron madurando las ideas y creencias junto a mi acercamiento hacia la profesionalización, formal, con un sin fin de anécdotas, debates, lecturas, discusiones, proyectos y otras vivencias externas e internas. Este despertar fue determinante para ir planteando lineamientos y afinidades que me acerquen a uno de los procesos sociopolíticos más importantes de Bolivia, en democracia. Con este devenir han pasado diez años y nos encontramos conmemorando lo sucedido en ese octubre negro de la “Guerra del gas”, con muchos pasos avanzados en la nueva lógica democrática donde incluso se puede concebir la categoría de una “Revolución democrática”. Pero, por el otro lado, están los cuestionamientos a este proceso, liderado por el Movimiento Al Socialismo, que se encuentra en el gobierno por dos gestiones consecutivas ganadas con un importante margen que supera el 50 + 1 % de votantes.

Con lo antecedido, hace 31 años, octubre de 1982, se recuperaba la democracia en Bolivia luego de una serie de gobiernos dictatoriales de la más amplia variedad de especímenes en este repertorio. Dentro de esa coyuntura estuvieron inmersos otros actores entre los cuales no formamos parte y ahora solo podemos hacer rememoraciones históricas por medio de los registros escritos o fuentes orales que nos transporten a lo sucedido. Sin embargo, en este caso, es muy difícil generar la empatía real porque situarnos en ese tiempo y espacio puede ser muy ajeno a las experiencias propias. Así, con el paso de los años, nos alejamos aun más de lo acaecido bajo el régimen militar lo cual, posiblemente, amplíe la brecha de estas condiciones con las nuevas generaciones. No obstante, el periodo democrático en Bolivia, con apenas 31 años, ha tenido características muy singulares que requieren el análisis en detalle sobre el modelo de democracia a la boliviana. En toda esta amalgama de prácticas y estilos de los gobiernos constitucionales el que ha resultado el más nefasto fue el del Movimiento Nacionalista Revolucionario iniciado en 2002 ya que convirtió el país en un espacio, nuevamente, gobernado por la fuerza y el uso de violencia como única estrategia de un intento de gobernabilidad, eliminando la diferencia entre, como diría Facundo Cabral, la dictablanda y la democradura. Así, coincidentemente esto sucedió en octubre marcando otro hito sociopolítico dentro del calendario en torno al décimo mes del año. Con todo ello, ahora sí, en octubre de 2003 pudimos estar vinculados, directa o indirectamente, en el acontecer que todavía tuvo muchos años más para ir delineando las consecuencias de la destitución de Sánchez de Lozada y el derrumbe de todo el sistema político. De esta manera, en estos días estaremos girando la atención hacia octubre desde la recuperación de la democracia hasta su nivel de madurez, o legitimidad, en la actualidad; donde entre otras cosas incluso se comienza a delinear la agenda 2025 que traerá consigo otras categorías de análisis retrotrayendonos aún más allá, 200 años atrás, donde se luchaba por la emancipación “final”, la cual todavía seguimos buscando.

lunes, 7 de octubre de 2013

CAMINANDO POR LOS RECUERDOS DE CHAJRAHUASI

Tupiza representa una diversidad de aspectos dentro de los cuales su historia toma mayor fuerza. Sin embargo, la inexistencia de algunos lineamientos de preservación patrimonial hace que cada vez nos lamentemos más del deterioro de varios lugares pintorescos. De esta manera, uno de los espacios inmediatos ha significado Chajrahuasi en el cual la ex hacienda de Aramayo aparecía de forma misteriosa, desde las entrañas del cerro colorado, generando pensamientos, novedosos o recurrentes; donde este lugar fue testigo de una serie de vivencias para muchos de nosotros siendo referente principal para conversaciones y convocatorias. Con todo esto, cuando las personas han partido hacia otros destinos, ven pasar el tiempo entre recuerdos y nostalgias, tratando de no desarraigarse de una identidad que lucha al no encontrarse en su territorio originario. Así, emergen los diferentes espacios que generan esas remembranzas y por tanto el sentimiento de añoranza por volver a esos lugares para recrear vivencias pasadas, aunque sea en otras circunstancias. Tristemente, nada es estático y todo se trasforma; y de esta manera, hace algún tiempo, al caminar por esa ciudad sureña las impresiones recibidas inspiraron estas ingratas líneas:

“Al haber llegado a Tupiza, como siempre no encontré cambios significativos y, ya sea,  paseando o caminando por la ciudad, buscaba lugares que no me traigan ningún recuerdo, es decir, que hayan alterado la normalidad de ese “pueblito encantado”. Fue así que pasé gran parte de los primeros días de los esperados recesos de fin de año para volver a las entrañas (hablando en todo aspecto) que te vieron partir en busca del cambio de la rutina de vida, esto con diferentes fines y motivos, como lo hacemos gran parte de habitantes que nos alejamos para volver, o no, un día. La verdad es que lo que pasó ese día lluvioso, o por lo menos con amenazas de lluvia, fue algo raro ya que me puse a pensar desde hace cuánto tiempo no caminaba por este sector de la ciudad, o es que el “desarrollo y crecimiento” de las ciudades es tan rápido, pero en fin, era el sector que un día se denominó Chajrahuasi, el cual parecía una deconstrucción surrealista, ya que todo lo que conocía hace algunos (y no son muchos) años parecía que no existió, o es que tal vez por un fenómeno astronómico de alineación de planetas se había invertido.

            Era ese lugar en el cual un día solíamos jugar; ya sea, con la familia, amigos, compañeros, o cualquier conocido coyuntural con el cual el fin era compartir y divertirnos; ahora se convirtió en una especie de nueva ciudad o una ciudadela, llena de casas y construcciones que eliminaron todo el recuerdo que uno podría tener, y es que no pretendo comparar mis “pobres” recuerdos con los que suelo escuchar de las personas que pudieron conocer este lugar mucho tiempo antes que yo, pero cada quien es más rico o más pobre en recuerdos, y lo que debe ser importante, creo que, es el saberlos recordar. Lamentablemente no se supo elaborar un plan de urbanización organizado y sin atentar contra áreas verdes (gratuitas) y lugares de esparcimiento y, por qué no, contra los recuerdos de tantos otros románticos que al igual que yo a veces tratan de vivir de vez en cuando en una performance realista”.
(EpE, Cochabamba 2 de marzo de 2007)

lunes, 30 de septiembre de 2013

LA REVOLUCIÓN DEL SIGLO XXI

Octubre de 2003, y en fecha 17, el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada se encontraba en el final catastrófico que arrastró a todo el sistema político y de partidos que a su vez representó el final de un ciclo político caracterizado por la “democracia pactada”. Así esta misma característica fue la que se tradujo en la crisis de partidos en general ya que dentro de la alianza establecida por el MNR, en esa última gestión, donde se encontraron involucrados, casi, la totalidad de partidos tradicionales de entonces. Con esa supuesta y muy extraña alianza programática sin ningún otro interés que el de cuotear los puestos de poder en el gobierno central. Esta situación reveló, además, el máximo nivel de alejamiento entre gobierno y sociedad civil que fue demostrada en los bajos porcentajes de apoyo electoral de las últimas elecciones donde los gobernantes solo podían llegar hasta la silla de gobierno mediante estos mecanismos democráticos, pero, totalmente excluyentes y serviles a interés elitistas.

Con esta y un sin fin de situaciones provocaron una acumulación histórica que se encadenó para provocar uno de los mayores levantamientos y manifestaciones sociales que convulsionaron a todo el país hasta lograr la renuncia del Presidente de entonces estableciendo un complejo proceso sociopolítico construyendo y consolidando desde abajo un nuevo sistema político y un nueva Constitución Política. Contradictoriamente, lo sucedido en octubre de 2003 mostró la contracara de la revolución nacional ocurrida 50 años antes y canalizada por este mismo partido como resultado de otro suceso que partió de la Guerra del Chaco y una emergencia del sentimiento nacionalista. Con este argumento, y volviendo a octubre, posteriormente se fueron profundizando los debates en torno al proyecto político y visión de país que se debería asumir en adelante ante lo cual el Movimiento Al Socialismo (MAS) como Instrumento Político tomó la tutela para guiar el proceso hasta nuestros días, ante la incapacidad de dos mandatos interinos de transición en medio de la crisis. Así se desarrolló uno de lo principales momentos constitutivos de la historia de Bolivia que todavía se continua debatiendo en diferentes esferas y en el marco del nuevo Estado Plurinacional con autonomías como principales características de diferenciación al anterior.  

Han transcurrido 10 años de octubre negro, con dos gestiones consecutivas del gobierno del MAS, en este tiempo se han presentado una serie de avances, con algunos retrocesos y cuestionamientos, y nos aprestamos a unas nuevas elecciones nacional en 2014 lo cual trae consigo algunos puntos por mencionar. Bajo este marco, en las últimas semanas ha tomado mayor fuerza el planteamiento de estructurar una opción electoral única para hacer frente al MAS el próximo año en lo que, hasta ahora, se denominó Frente Amplio  donde se encuentran una diversidad de líneas políticas e ideológicas, muchas veces contradictorias por completo. Así, vemos a personalidades abiertamente derechistas dándose la mano con los que dicen seguir una ideología de izquierda dejando de lado a cualquier argumento coherente con este tipo de alianzas. Con estos elementos, la única imagen análoga que se presenta es la del acuerdo establecido por el MNR de 2002 con el único objetivo de llegar a la Presidencia pero que algunos meses después se descalabró por completo por la incapacidad que demostró en la gestión de gobierno y la poca legitimidad lograda (solo el 22,5 % para el MNR). Así, lo que se requiere con miras a las elecciones de 2014 es la construcción de un programa pertinente que realmente sea representativo de la realidad nacional con el apoyo comprometido de la ciudadanía para que nuestro país no tenga que recurrir a acciones tan lamentables como las de octubre para mostrar que ese no es el camino ni las formas de la democracia del siglo XXI.

lunes, 23 de septiembre de 2013

LOS CHICHAS, DEBATE DE ACTUALIDAD*

Con el transcurso de la historia en nuestro país las condiciones se habían inclinado hacia ciertos grupos favorecidos o elites las cuales manejaron el poder. No obstante, las luchas sociales fueron una situación permanente que en el año 1952 lograron concretar algunas victorias y avances a favor de las mayorías. Paradójicamente este mismo proceso revolucionario significó el fortalecimiento de la homogeneización en el intento de constituir el Estado nacional, para derrotar a la rosca minero feudal, hasta entonces considerada la elite que manejaba el poder. Posteriormente, transcurrieron etapas difíciles como las dictaduras militares y el retorno a la democracia donde entró en vigencia el neoliberalismo que fue la contracara de la Revolución del ’52.

            Sin embargo, como la historia no se detiene, las luchas sociales vieron  emerger nuevos actores como ser los pueblos indígenas con planteamientos innovadores que superaban a los preceptos de izquierda o socialistas. En este sentido, se fue estableciendo un proceso constituyente que tuvo un momento determinante en la crisis del neoliberalismo y la destitución del, hasta entonces, Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Así fue posible la institución de la Asamblea Constituyente que tuvo un carácter muy participativo y que permitió lograr reformas urgentes frente al trance que se estaba viviendo. De esta forma, se había llegado al momento en que los pueblos encontrarían un espacio y un escenario favorable para la búsqueda de la autodeterminación, que en última instancia desembocó en la aplicación de cuatro tipos de autonomías: la Departamental, Municipal, Regional y la Indígena Originaria Campesina; las cuales funcionen dentro de un Estado Plurinacional, todavía en construcción. Dentro del nuevo marco constitucional y jurídico que se va cimentando en Bolivia, parecen haberse establecido las mejores condiciones para que en la actualidad se pueda discutir y plantear la posibilidad de hablar de una Nación Chichas que se proyecte a partir de algunos pilares específicos y reales en la práctica y que este intento no quede en la simple especulación o intento.

Entonces, el debate abierto sobre la plurinacionalidad reconocida por el Estado nos brinda un escenario óptimo porque las, anteriormente, culturas de nuestro país toman la categoría de naciones que interactúen desde esta perspectiva. Asimismo, la crítica a la visión occidental permite plantear nuevas categorías o reinterpretar las ya existentes desde una visión propia y fundamentada por las condiciones de nuestros pueblos, por ejemplo en la forma de entender el concepto de nación dentro de nuestro contexto.      Por otra parte, el proceso autonómico es un gran paraguas para poder fortalecernos como actores sociales y políticos actuales desde la identidad chicheña, esta vez asumida con la categoría de Nación. Así, nuevamente retomamos los tipos de autonomías vigentes en la Constitución Política donde las mismas pueden ser una opción de desarrollo para nuestra región una vez lograda la reconstitución de los Chichas. En este sentido, podríamos optar por ingresar dentro de la autonomía regional o la indígena para lo cual se deberá seguir un proceso desde diferentes instancias. Entonces, en la actualidad, las condiciones se inclinan a nuestro favor para poder trabajar en la recuperación de una Nación que todavía conserva elementos básicos para entenderse como tal, sentando presencia en la escena nacional que parece desarrollarse con otros actores y sujetos históricos

* Extracto del documento presentado para la XXVI Reunión Anual de Etnología; “Los Chichas, historia de una Nación”, La Paz 2012.

lunes, 16 de septiembre de 2013

FUTBOL DOMÉSTICO

Dentro de las redes sociales, principalmente en el Facebook, se suele generar una disputa entre equipos rivales por tradición, al disputarse un mismo espacio geográfico, a decirse de las ciudades de La Paz, Cochabamba o Santa Cruz, principalmente. Así, este tipo de expresiones son publicadas mayormente por varones que parecen buscar argumentos de demostración, algo frívola, respecto del por qué de sus preferencias futboleras. De esta forma, podemos leer una variedad de calificativos que están fundamentados en características sexuales (en detrimento de las diversidades) al igual que otras no menos ofensivas direccionadas con términos racistas y discriminadores. Este tipo de manifestaciones pueden tener varias explicaciones, ya sean psicológicas, sociales, o psicosociales; no obstante la principal es una falta de criterio que rebaja las formas de mostrar el apoyo a lo propio solo descalificando al adversario, llegándose a niveles extremos ya sean verbales o con violencia física como en el caso de los hinchas que agreden a propios y extraños después de sus encuentros deportivos.

            Con este tipo de antecedentes, nos encontramos frente a lo que denominamos como futbol doméstico o el de la liga profesional del futbol boliviano que parece construir en el espacio nacional una épica aguerrida donde los diferentes torneos llenan de total satisfacción a sus seguidores. Así, este tipo de campeonatos locales se presentan con gran alborozo siendo el súmmum del orgullo cuando se consigue elevar una copa, y al denominarse campeones, por lo menos momentáneos. Sin embargo, es lamentable que esta “gran capacidad” de nuestros equipos no se refleje en el ámbito internacional como lo vienen demostrando durante uno y otro torneo en el cual siempre, o casi siempre, terminamos eliminados en la etapa inicial sin lograr ninguna expectativa de ir clasificando rumbo a instancias avanzadas, y mucho menos a una final. Para ello, los especialistas del deporte y del futbol, al igual que todos los demás, buscamos culpables de uno y otro lado donde se apuntan con la mejor nota los dirigentes que hacen una pésima gestión por lo cual no se logra tener esos resultados esperados.

            Yéndonos hacia otro nivel del futbol boliviano seguimos recordando, aunque más bien ya ni cuenta que nos dimos de, la eliminación por completo de la selección nacional rumbo al Mundial Brasil 2014 habiendo sido, casi, en todo momento los guardianes de la cola en cuanto a la tabla de posiciones. Con esto nuevamente entra en cuestionamiento el sentido del futbol en Bolivia que solo aparece de manera difusa por algunas fechas (las primeras de cada eliminatoria) para ir perdiendo su capacidad de generar algún sentimiento de apoyo hacia la verde. Posiblemente este también sea un indicador de la crisis de identidad nacional, que en un estudio realizado se había encontrado al futbol como uno de los principales factores de unidad nacional identitaria. Asimismo, esta eliminatoria se encargó de borrar el recuerdo triunfal que teníamos de la selección del ‘93 y ’94 que nos dieron la alegría de ver la tricolor en un campeonato mundial de futbol, un hecho sin duda histórico que esta vez terminó con la figura del bigotón que ahora forma parte del muro de los lamentos futboleros. Así, ahora solo nos queda, intacta en el recuerdo, la saga del ‘63 donde Bolivia pudo levantar una copa internacional por única vez continuando en nuestro imaginario hasta la actualidad, aunque tal vez, como dice Luís H. Antezana: “hay olvidos necesarios sin los cuales los demás hechos carecen de sentido”. En este sentido, al parecer, el futbol acciona en nosotros una memoria corta, o casi inmediatista, que nos obliga a olvidar para seguir pensando en nuestros campeonatos domésticos como la máxima expresión del deporte rey para los bolivianos, con una total miopía internacional que más bien fomenta, ahora, la irracional división (otra más) injustificada por el apoyo a uno u otro equipo local.

lunes, 9 de septiembre de 2013

LAS OTRAS HISTORIAS LOCALES

Tupiza suele llevar a su historia como un eje central de su identidad. Así, año tras años revisamos y nos reencontramos con sucesos resaltantes de nuestra región que pasan principalmente por nuestras fiestas tradicionales y las gestas libertarias como del 1 de abril y el 7 de noviembre, principalmente. Asimismo enaltecemos las figuras de personajes que brindaron su obra para contribuir a nuestro legado cultural como en el futbol y la guitarra. Así vamos construyendo y reinterpretando nuestra historia a partir de estos aspectos, considerados, fundantes para entendernos intrínsecamente y tratando de establecer los nexos entre todos ellos para no dejar cabos sueltos. Por otra parte, en los últimos tiempos también interpelamos nuestro devenir poniendo en cuestión los imaginarios y estructuras que fueron utilizadas para desarrollar nuestra característica identitaria; así se ha ido ampliando una corriente que plantea la Reconstitución de la Nación Chichas como nueva línea de rescate, análisis y propuesta. Son estos los derroteros principales por los que nos vamos moviendo, entre el debate y la argumentación buscando la mayor coherencia que enlace todos nuestros elementos históricos y actuales que permitan proyectar el mejor futuro posible.

            Sin embargo, haciendo una revisión detallada y casi fugaz podemos encontrar las otras historias que nos muestran facetas sugerentes que no lograron ingresar en las líneas de nuestra historia e identidad pero que pueden brindarnos importantes luces para seguir complementando enfoques. Así, por ejemplo, están los hechos de las víctimas de las dictaduras que llevan consigo una serie de experiencias y otras formas de mirar la realidad a partir de lo sucedido, además de poder entender la democracia desde una óptica muy diferente. O en otra línea lo que describe Mario García cuando triunfó la Revolución Nacional y Lechín con grupos de mineros llegaron a Tupiza para pretender dinamitar la Plaza Independencia, por ser un símbolo de “la rosca”, hecho que fue impedido por intervención de las vecinas “beatas” del centro de la ciudad. Así vamos identificando a partir de las crónicas y la historia oral una serie de sucesos, posiblemente, tan llamativos como los ya generalmente conocidos. Igualmente, identificamos otra importante línea hablando de un aspecto, algo más, mitológico como el hecho de que la Región de los Chichas haya estado poblada por gigantes que compartieron el territorio con los pequeños “liliputienses” y que hasta ahora se encuentran presentes, pero ahora, dentro de otras dimensiones de este planeta rojo.

            Así, por muchos años al transitar en la intersección de las Calles Abaroa y Chorolque, saliendo de la plaza principal de Tupiza solía ver unas plaquetas metálicas en las dos esquinas que parecían acompañarse de manera permanente, ante las cuales preguntaba su motivo sin haber podido entender lo sucedido hasta hace poco. De esta manera, este 2 de septiembre se realizó un recordatorio en homenaje a lo sucedido el año 1970 donde dos estudiantes murieron injustificadamente por haber participado en una movilización exigiendo condiciones mínimas para estudiar.  En esa época Bolivia pasaba por un periodo de gobiernos de facto (Alfredo Ovando Candia) que posiblemente hayan justificado el exceso de violencia en lo acontecido. Así, la noche del 2 de septiembre de ese año se habían desarrollado movilizaciones y enfrentamientos entre la policía y estudiantes de los Colegios Enrique Baldivieso y Suipacha. A raíz de esta situación David Arequipa y Juan Carlos Cruz fueron víctimas fatales de los proyectiles policiales, al igual que Felipe López herido con dos proyectiles. Con lo sucedido la población tupiceña se levantó incendiando la Policía y otras dependencias buscando justicia por lo cual hasta los efectivos y autoridades tuvieron que huir, requiriéndose apoyo del Regimiento Chichas, acantonado en Mojo, considerándose a Tupiza como zona subversiva. Con lo manifestado existen todavía muchos otros detalles por tratar en este hecho que gracias a relatos y crónicas personales podemos ir conociendo. Posiblemente este fue uno de los momentos más oscuros de la historia de Tupiza que deben quedar como una dura lección dentro de un pueblo pequeño testigo de lo sucedido. Para terminar y a decir de Raúl Pérez B.: “David [y Juan Carlos] cay[eron] muerto[s] ese día por armas y balas verdaderas, y no por las balas ficticias salidas de una mano con el dedo índice a manera de cañón, como en nuestros juegos. Ese día, con lágrimas en los ojos comprendí que mi inocencia de niño también había muerto”.

lunes, 2 de septiembre de 2013

PROMOVIENDO UNA CICLOVI(D)A

Viviendo en pleno final del siglo XX y las postrimeras del XXI todavía existen lugares donde la gente puede disfrutar de un tranquilo paseo en bicicleta, como principal alternativa a una caminata. Esta característica puede estar atribuida a las condiciones de vida que nos muestra la realidad de una comunidad o ciudad pequeña donde se lucha entre la convivencia y la extinción. Dentro de la diversidad de formas de vida existen una gran gama que se presenta dependiendo de sus características propias y el crecimiento poblacional y demográfico, muy relacionado con el desarrollo y progreso, desde la línea desarrollista. Pero dentro de todo este entramado se presentan espacios para el compartimiento, la aventura y las travesuras motivadas por el acceso a un medio de trasporte tan accesible para el uso común y transversal a las clases sociales. Así, las principales ciudades, de forma contradictoria pero positiva, están optando por construir infraestructuras específicas para el uso de bicicletas en las grandes ciudades, a decirse de las ciclovías para deconstruir las subjetividades en torno a las ciudades como se las conoce hasta ahora.

            Estas sendas alternativas al caos y la polución de las urbes, y metrópolis, se vienen planteando bajo una lógica, casi obligada, para la toma de conciencia respecto de las condiciones de vida actual a la que nos ha arrastrado ese mismo desarrollismo explotador de recursos naturales y humanos. Con este paréntesis podemos sentir una satisfacción por haber sido actores de estas actividades tan comunes y cotidianas, que dentro de las ciudades son solo motivadas por la necesidad obligatoria para recuperar la calidad de vida, y hasta una añorada vida de familia. De esta manera, la vía del tren es una de las imágenes casi inmediatas que se presentan al tratar de recordar estos momentos sobre dos ruedas, no motorizadas, siendo el sendero o ruta preferida para dar comienzo y final a nuestras sagas permanentes. Siguiendo este recorrido solíamos trazar nuestros objetivos diarios, aunque en algunos casos se extendían a varios días y poblaciones diversas para los más avezados viajeros desviando la atención de una ruta troncal y tomando varios caminos de herradura no señalizados.

Con lo antecedido, y al ritmo según crecen nuestras ciudades, se van alejando estas oportunidades de seguir realizando estas vivencias por lo cual podría ser propicio hacer una adecuación de estos senderos, cuasi, naturales para habilitar ciclovías que nos permitan seguir teniendo los privilegios muy exclusivos para espacios como el nuestro. Por otra parte, queda la promoción del uso de la bicicleta como una manera de evitar que el imperio y dictadura de los motorizados siga sometiéndonos a sus reglas y aceleraciones dentro de un ambiente de smog. En todo caso, poder movilizarnos en bicicleta nos permite tener otra óptica de la vida porque, primero te aleja por algún tiempo del contacto con la tierra y te permite pensar desde una perspectiva diferente; por ejemplo, la responsabilidad por la seguridad individual que se genera desde muy pequeños. Así, dentro de todo este marco hedonista debe incluirse uno de los argumentos más importantes del uso de la bicicleta, el cual es el aporte al proceso de deterioro del planeta con problemáticas como el calentamiento global que son temas generalizados y comunes para todos. Por tanto, la bicicleta se vuelve un sinónimo de salud, bienestar, diversión, compartimiento y mucho más, donde fundamentalmente no se requiere una gran inversión económica para contar con este medio y el mismo se convierte en la democratización del transporte hacia la retoma ciudadana del espacio público.