lunes, 30 de abril de 2012

MARCHAS DE IDA Y VUELTA

El proceso histórico de nuestro país, en relación al acontecer sociopolítico, ha estado marcado por continuas movilizaciones de los sectores sociales en búsqueda de lograr reivindicaciones, mayormente, sectoriales y a veces generalizadas de toda la sociedad civil. Estas situaciones fueron derivando en los cambios relativos o estructurales que cuando han devenido en una sobrecarga de contradicciones dieron paso al establecimiento de momentos constitutivos como los vividos en 1952 y el que comenzó desde el 2000, y que actualmente continúa trazando el camino a seguir. Bajo estas circunstancias hemos montado las características de la cultura política, a la, boliviana que viene marchando y movilizándose de manera permanente, incluso en procesos legitimizados por las mismas organizaciones pero que bajo otra coyuntura cambia las condiciones para volverse a establecer nuevas demandas hacia el Estado bajo un determinado gobierno.

            En este sentido, los últimos días las capitales de Departamento y ciudades intermedias se han visto encerradas en jornadas de movilización, e incluso de violencia, a raíz de diferentes problemáticas gremiales que fueron agrupadas por la Central Obrera Boliviana para impulsar la lucha conjunta. No obstante las demandas son muy diversas y diferenciadas que por momentos hasta parecen antagónicas entre si. De este modo, algunos sectores sociales han aprovechado esta situación para incluir sus agendas hacia el gobierno por lo que la situación se enreda aun más para buscar la solución efectiva a este entreverado. De esta manera, después de algún tiempo se presenta un escenario conflictivo complejo donde siguen aumentando las peticiones con lo que se difumina el encuentro de una salida, sobre todo con posicionamientos radicales y empecinados de algunas dirigencias y, en ocasiones, del gobierno.

            A todo esto se ha sumado el inicio de la IX Marcha en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) que viene desde las tierras bajas pero articuló a organizaciones de diferentes lugares del país, habiéndose roto con diferenciaciones de cualquier tipo. No obstante, nuevamente nos encontramos en medio de la especulación que generan las declaraciones de ambas partes que en la mayoría de los casos se quedan en los discursos pero que no logran aterrizar en una realidad comprobable y certera. Así comienzan varias jornadas que marcarán la agenda de los medios de difusión y los líderes de opinión, entre otros, donde esperemos no se genere escenarios de mayor conflictividad, como en la anterior Marcha, que hasta nuestros días no termina de esclarecer algunos sucesos. Dentro de esta coyuntura se desatan puntos ambivalentes que ponen en cuestión la actuación de los marchistas como ser el alejamiento de su dirigenta Justa Cabrera, nombrada subalcaldesa del Municipio de Santa Cruz que quiérase o no pone en duda la posición política de la misma. Por otra parte, Fernando Vargas se encuentra ausente del inicio de la marcha con lo que ésta se encuentra bajo otras circunstancias, por lo menos en esta etapa. Desde el gobierno se dieron los cambios en algunos Ministerios y cargos jerárquicos que modifican la configuración de actores los cuales ahora tienen la misión de encausar esta marcha hacia una salida consensuada y legítima en el problema neurálgico del TIPNIS. En medio de estas circunstancias se vienen aplicando estrategias políticas que pretenden marear a la opinión pública e ir debilitando las diferentes movilizaciones en curso o caso contrario las propuestas de solución que plantea el gobierno; con lo que seguimos viviendo bajo el escenario de movilización y conflicto como si fuera una tradición histórica del quehacer político boliviano.

lunes, 23 de abril de 2012

SALUD ANQUILOSADA

Con varias semanas donde el sector de salud se encuentra en estado de emergencia y movilizado; en los últimos días esta situación se ha agudizado por la medida que han asumido con el paro indefinido y otras como las huelgas de hambre, extremadas con las secas. Toda esta movilización surgió a partir del Decreto que emitió el gobierno nacional para el cumplimiento de las ocho horas en el desempeño de sus funciones, como lo hacen todos los trabajadores como resultado de luchas sociales de reivindicación del trabajo. No obstante, este es el reflejo de una situación que se arrastraba hace mucho tiempo atrás donde no se pudo dar solución a la situación en temas de atención de salud en nuestro país y que se ha visto reflejado en el actual conflicto que, contrariamente, es gestado y potenciado por los involucrados para que la problemática no se solucione en buena medida.

            En este sentido nos encontramos con un sector movilizado de manera homogénea y unida que se ha embanderado con la consigna contra las ocho horas de trabajo pero que aleatoria y progresivamente ha ido incrementando las demandas del sector a partir de sus diferentes actores, pertenecientes a subsectores. Así, nos vamos a topar con situaciones diferenciadas entre las condiciones laborales de estos subsectores y que pese a ello han logrado cubrirse bajo un mismo paragua. Entonces debemos diferenciar a lo que respecta a médicos, enfermeras (os), manuales y administrativos, principalmente; aunque se han ido escuchando, también, algunas voces de universitarios ligados a las carreras de salud, pero todavía en proceso de formación y a lo que corresponde otra arista de análisis. Desde esta diferenciación establecida hay que dejar muy en claro que las condiciones laborales y en cuanto a ingresos que percibe cada grupo hay un contraste marcado, dentro de la cual los médicos son los que tienen mayores beneficios por un ingreso que pueden recibir desde diferentes fuentes. Dentro de esto nos referimos a la atención como empleados de alguna institución de salud y por otra en los consultorios particulares en los que atienden a un número importante de pacientes, incluso mayor al de su trabajo público, logrando así una ganancia considerable por día.

            En esta perspectiva, la lucha que se ha estructurado contra las ocho horas es más compleja y diferenciada de lo que parece por lo que su tratamiento debe ser asumido desde las facetas que presenta. Claro que entre éstas se deberá considerar la inclusión en la Ley general del trabajo, según lo amerite el caso. No obstante es reprochable que uno de los sectores trabajadores primordiales de la sociedad boliviana tome estas posiciones vulnerando y atentando contra uno de los derechos fundamentales de la población como es la salud en contraposición a intereses económicos egoístas. Desde el otro lado, para el gobierno esta es solo una de las caras del problema porque parece que todavía no se logra hacer realidad el acceso universal a la salud que viene promoviendo, lo cual supera el tema de los recursos humanos y tiene que ver con muchas otras falencias de la atención. Entonces, el movimiento del sector salud, contra las ocho horas de trabajo, parece no tener derroteros hacia una salida coherente y digna al conflicto, y más bien fortalece una obstinación posicionada lo cual en última instancia afecta solo a los pacientes que en el mejor de los casos pueden prolongar su espera hasta que se restituya la atención en los centros de salud. Pero entre las situaciones más complicadas se van aumentando las cifras que requieren atención inmediata y de calidad en una coyuntura en la cual los galenos vienen defraudando al juramento hipocrático y sumando, aun más, el número de negligencias médicas, esta vez colectivas.

lunes, 16 de abril de 2012

EL ALCOHOL EN DEBATE

Todavía en una etapa de debate y la búsqueda de consensos se viene analizando una Ley para regular el consumo del alcohol y sobre todo luchar contra el alcoholismo en una sociedad donde éste es uno de sus mayores problemas que a su vez genera otros como la violencia intrafamiliar, principalmente. Esto se viene elaborando y analizando en el Proyecto de Ley Nº 342 de Control, al Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas a raíz de datos alarmantes que llaman la atención, por fin, de las autoridades nacionales y del Ministerio de Gobierno como parte, además, del accionar contra la inseguridad ciudadana. La iniciativa surge también para evitar que el alcoholismo siga propagándose en las nuevas generaciones donde el consumo comienza entre los 14 y 18 años. Para brindar una integralidad de esta iniciativa se prevé un manejo sistémico que contempla prevención, protección, rehabilitación, control, restricción y prohibición.

            Entre los aspectos más resaltantes podemos mencionar el control en cuanto a la publicidad de estas bebidas que se ha acostumbrado a los excesos en cuanto a los mensajes que emite sin tener ninguna consideración de edades, género u horario para emitirse; así se ha logrado generar propagandas que buscan envolver al público, incluso asociando el consumo del alcohol al éxito sobre todo sexual. Asimismo se contempla el veto en el horario de emisión que no es permitido entre las 09:00 y 21:00 horas. Pese a que este tipo de medidas ya existían anteriormente, el elevarlas a rango de Ley incrementa se capacidad coercitiva, además de algunos aspectos novedosos que se han adicionado para hacer más efectiva la Ley y que realmente tenga resultados positivos en la reducción del consumo de alcohol.

            Otro aspecto resaltante es que los recursos generados por las multas y sanciones serán destinados a programas de prevención y rehabilitación, principalmente, como una manera de retroalimentar esta normativa. En la misma línea se encuentran elementos como la asistencia a terapia familiar y socioeducativa, en el caso de menores de 18 años reincidentes en el consumo, a la cual tendrán que asistir el menor junto al padre o tutor. De igual forma se contempla el apoyo por parte de las Entidades Territoriales Autónomas hacia instituciones que trabajen en la rehabilitación, por ejemplo Alcohólicos Anónimos que muchas veces se veían librados a su suerte siendo esta una responsabilidad colectiva. De esta manera, se van estableciendo parámetros que permitan un trabajo complementario desde el Estado y la sociedad civil para impulsar una lucha conjunta. Desde este aspecto debemos entender que para que estas medidas sean efectivas no es suficiente solo la promulgación de una Ley, sino que la población tiene una contraparte que inicia de la misma educación ya sea en la escuela, familia y otras para ir modificando los imaginarios sociales que de manera muy equivocada han ido asumiendo al consumo, excesivo, del alcohol como una característica cultural de nuestro país. Como con todas las normativas legales, con seguridad se irán buscando las maneras de vulnerar esta Ley, con hechos como la corrupción, pero que con el aporte de la sociedad en su conjunto esto representa un avance en esta misión que a largo plazo debe contemplar un cambio en la cultura ciudadana que destierre la lógica del excesivo consumo del alcohol que en gran parte cruza el límite del alcoholismo.

FE DE ERRATAS: En el anterior artículo titulado “Nacional-Plurinacional, el camino de la revolución”; en el primer párrafo en vez de decir 30 años debería decir 20 años.

lunes, 9 de abril de 2012

NACIONAL-PLURINACIONAL, EL CAMINO DE LA REVOLUCIÓN

Dentro del repaso histórico de nuestro país, hoy toca referirnos a uno que cumple 60 años de haberse llevado a cabo y que sin duda ha marcado y demarcado el camino que iba a seguir Bolivia, que comenzó entendiéndose como nación y que ahora se mira desde lo plurinacional. Así, a mediados del siglo XX, la Revolución Nacional fue el hito más importante que había ocurrido en Bolivia porque significó la concreción de una larga interpelación al Estado manejado por la rosca minero-feudal y que tenía enraizada, fuertemente, la tradición colonial. Es por ello que junto a otros momentos como la Guerra del Chaco y un periodo de 30 años de maduración con la presencia de los gobiernos de Busch y Villarroel, principalmente, que por su parte dieron su aporte a este proceso.

            En medio del entramado devenir de los acontecimientos de 1952, una vez en ejecución la insurrección popular, el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) tuvo la capacidad y oportunidad de echar mano de la misma, con lo que hasta ahora seguimos asociando a lo acontecido el `52 con el MNR bajo el denominativo de Revolución Nacional. A partir de este momento se trató de ir construyendo un país bajo la forma del Estado Nacional que en el camino se bifurcó hacia un capitalismo de Estado y la conformación de una burguesía que con el tiempo se corrompió hasta el momento más crítico, en cuanto al MNR como partido, con lo acontecido el 2003 con la destitución de Gonzalo Sánchez de Lozada. Sin embargo, parece que esto fue parte de la línea, dialéctica, que debía seguir la revolución porque tiempo después seguiría el turno del “Proceso de Cambio” tomando, nuevamente, el control estatal; esta vez con otros actores y sujetos, y claramente en otro contexto y condiciones históricas.

            Con todo esto, todavía queda la posibilidad de que el actual proceso histórico sea una continuación diacrónica del `52 que sigue en la búsqueda de concretar o rectificar los errores de una revolución, aunque sea con denominativos diferentes y que se presente como un proyecto políticamente antagónico y opuesto al ocurrido hace 60 años. Bajo estas circunstancias, una cosa es cierta, la población mayoritaria transcurre los días en espera de que el Estado pueda establecer mejores condiciones de vida, donde las desigualdades y sus equivalentes sean desterrados y esté vigente, en la realidad, la máxima de que todos somos iguales “ante la Ley”. En todo caso, el debate permanece y permanecerá abierto para buscar luces y sombras de lo sucedido en 1952 a partir de lo cual se sigue sustentando y explicando la historia contemporánea, y sin lo cual sería imposible encontrarnos en el contexto actual. Sobre todo, con 60 años para la evaluación se hace necesario y obligatorio que el acontecer no caiga en los errores o traiciones a un proceso revolucionario, que en ambos casos fue gestado, impulsado y concretado por la sociedad civil organizada pero que en el marco institucional, al final, quedó en manos de un determinado partido entregándole la tuición completa. Entonces, dentro de lo que entendemos como revolución, nuestro país seguirá dentro de ese espíritu tratando de conducir o reconducir los momentos constitutivos que pueden marcar la diferencia en la línea del tiempo de un Estado el cual, dependiendo de la coyuntura, buscará entenderse como nacional o plurinacional para a partir de este tipo de percutores tener mayor vigencia en el tiempo y ser el constructor de nuevo horizontes políticos sociales y económicos de la colectividad revolucionaria.

lunes, 2 de abril de 2012

REINGENIERÍA CONGRESAL

El pasado comienzo de semana (domingo, lunes y martes) se desarrolló el VIII Congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS), en la ciudad de Cochabamba donde se hicieron presentes sectores sociales y políticos además de las representaciones territoriales, de todo el país, pertenecientes a este partido. Asimismo se contó con una participación cultural de nuestra región, a través de la Comparsa de San Antonio quienes a su vez hicieron llegar algunos obsequios a las principales autoridades ahí presentes y entre ellos al Presidente Evo Morales. Dentro de este encuentro se realizaron las valoraciones, sobre todo internas, del MAS, que en el mejor de los casos esperamos sirva para hacer una autoevaluación de su gestión que en este último tiempo ha venido sufriendo diversos embates. Por otra parte, este evento ha servido para efectuar un intercambio entre el sector político y sociedad civil en cuanto al devenir de las políticas públicas donde tengan intervención los diferentes sectores de la sociedad.

            Siendo el MAS el partido mayoritario, dentro de la Asamblea Legislativa Plurinacional, y más representativo para el territorio nacional; deben ser importantes las conclusiones a las cuales se haya llegado que seguramente se irán socializando en el transcurso del avance de los días. Esta situación es trascendente por el mismo hecho de que las decisiones que se tomen de manera interna pueden afectar en el día a día de toda la población boliviana donde el MAS ha ido perdiendo el apoyo de algunos sectores por las decisiones tomadas, al parecer en beneficio de unos y detrimento de los otros. En este sentido, han emergido algunos temas puntuales que ya han dado qué hablar como ser la elección y postulación de Evo Morales como el candidato presidencial a las elecciones generales a realizarse el 2014.

            Al respecto la oposición ha levantado la voz al conocer esta decisión de tenerse a Evo Morales para una gestión más, que era una estrategia adoptada hace mucho tiempo atrás y que sorprende al ver a los opositores como si hubieran desconocido esta situación. En cuanto al tema de constitucionalidad, uno de los argumentos que se utiliza es que el Presidente Morales está desarrollando recién su primera gestión, en el marco de la nueva Constitución Política del Estado Plurinacional, por lo que quedaría habilitado para una reeleción. En todo caso esto se remite a una, o varias, interpretaciones que se puede realizar de la Constitución. Por otra parte, la decisión final la tendrá la ciudadanía al elegir a uno u otro candidato lo cual también tendrá mucho que ver con la capacidad propositiva de los partidos de oposición para estructurar un proyecto político coherente y que tenga buen recibimiento en la sociedad civil. Volviendo al tema interno del MAS, es fundamental que se haga una serie de autocríticas por parte de los diferentes sectores presentes en el Congreso pasado porque aquí también se irán definiendo los lineamiento futuros para la mitad de gestión que todavía falta y que jugará un papel importante si se quiere lograr la victoria del Presidente Morales. Por último, es imprescindible la autoevaluación del MAS que poco a poco se ha ido alejando del Instrumento Político y se fue dirigiendo más hacia la estructura partidaria dentro de la cual pueden estar muchos de las equivocaciones en cuanto a decisiones políticas y que, sobre todo, lo han ido alejando de la base social que, en última instancia, son su principal sustento político y electoral.