Museo privado en Tupiza |
Tupiza, como parte neurálgica de los Chichas, ha sido merecedora de varios reconocimientos y nombramientos que la diferencian de otros lugares del país. Con ello cuenta con un potencial turístico que se pretende seguir impulsando a partir de iniciativas privadas que permeen al resto de la población en cuanto a ingresos y beneficios económicos para mejorar de manera colectiva. Así, el tipo de turismo con el que se cuenta es el ecoturismo con paseos al aire libre para disfrutar de los paisajes naturales, amanera, también de turismo de aventura, destacando la caballería con que se cuenta en esta parte con espacios como el Eco Parque Encantado que va cobrando vigencia, luego de una lucha por validar este proyecto dentro del municipio para concretar este espacio como un área protegida que alberga flora y fauna muy particular e incluso única en su especie. De esta forma se viene aprovechando de los recursos de la naturaleza en cuanto a los parajes naturales existentes en la región.
No obstante, este
tipo de turismo debe competir con espacios vecinos, como los de Uyuni, que han
logrado posicionarse como uno de los sitios más importantes para la ventana
turística nacional de trascendencia internacional. Frente a ello, dentro de la
problemática, existe otra situación que reduce aun más el atractivo turístico
en referencia al poco criterio de conservación, mantenimiento y desinterés de
autoridades y privados por precautelar por mejores condiciones en los lugares
catalogados como turísticos de la región. En este acápite cobran mayor
relevancia los sitios arqueológicos que además de estar desatendidos año tras
año permanecen bajo el riesgo de destrucción natural o fortuita. Así, al
realizar la visita a estos espacios nos encontramos con escenas lamentables que
fluctúan entre la decadencia y el descuido comenzando de su limpieza mínima. De
esta manera, la industria sin chimeneas parece ser solo un pretexto de ganancia
sin responsabilidades de contraparte de ninguno de los actores involucrados en
el área. Incluso, podemos hablar sobre la situación de construcciones
patrimoniales que van en decadencia junto al paso del tiempo, contándose con
los otrora condados, marquesados y haciendas coloniales y republicanas que se
van deteriorando día que pasa, si es que todavía siguen en pie; lo que denota
la pérdida de una parte de nuestra memoria histórica de esta región sureña del
país.