El debate sobre la fundación de Tupiza, parece haber
tomado fuerza otra vez, luego de varios años de letargo y silencio. Sin embargo,
es cuestionable la posición de las personas que asumen la historia de manera
ligera y poco rigurosa. En este cometido lo que manda la costumbre es uno de
los elementos más nocivos que terminan nublando nuestra perspectiva y sentido
crítico, encerrándonos en una reproducción automática, como si la misma no
necesitaría una reflexión mínima o un basamento argumentativo, aunque sea muy
básico. De esta manera, al mejor estilo estudiantil, estimamos qua ante la
disyuntiva y la duda sobre un, susodicho, lugar llamado Tupiza y su fundación,
para cualquier persona con acceso a internet (lo cual podría tener algún sesgo
generacional, respecto de personas adultas mayores), resulta extremadamente
simple ingresar en el buscador y responder a esta cuestionante. Como resultado
encontraremos, una fuente básica, Wikipedia que nos dice: “La ciudad se
encuentra en el territorio ancestral de los Chichas. Se cree que la ciudad
habría sido fundada entre fines de 1535 y enero de 1536, como base de
aprovisionamiento para la expedición de Diego de Almagro a Chile”. Por tanto
contamos con un primer dato generado por los medios más disponibles e
inmediatos de nuestros tiempos.
Y no nos referimos a un lapso en el que ocurrió algún
suceso en territorio tupiceño, sino que otra vez se desata un debate que quedó
en la somnolencia por algún tiempo: ¿cuándo se fundó Tupiza? En los albores de
1974 sucedió un debate en torno a la fecha en que este lugar había sido
“fundado” por lo españoles, apelando a una categoría muy poco aplicable a la
realidad de una sociedad mucho más antigua que la utilización de tal apelativo
vinculado a los procesos de sometimiento y colonización por parte de dichos
personajes. En esta perspectiva se desencadenó un debate respecto de cuándo fue
el momento de desencuentro entre españoles y Chichas originarios localizados en
Tupiza, territorio ancestral de una Nación y habitado por mucho tiempo previo a
este hecho. Así, se fueron barajando fechas como los finales de octubre de
1535, con la llegada de Diego de Almagro y su avanzada compuesta por Juan de
Saavedra incluso antes de esta fecha, algunos meses después de Paria en el
actual Departamento de Oruro. En contraposición estuvo junio de 1574 con el
paso de Luis de Fuentes y Vargas que se constituyó en autoridad formal de este
territorio, Corregidor de los Chichas, para tiempo después seguir hacia Tarija
y fundar dicha población, exactamente un mes después (4 de julio de 1574).
Con estas consideraciones, entre 1535 y 1574 estamos
hablando de una diferencia de 39 años, misma que no es una cifra menor. Bajo
esta lógica, en el caso de asumir la “fundación” ocurrida en 1574, dejaríamos
de lado el apelativo de ser la primer ciudad de, la actual, Bolivia fundada por
españoles, con las connotaciones respectivas, ya sean positivas o negativas.
Por otra parte, debemos considerar que, ni para 1535 ni 1574, no existe ninguna
documentación específica que corrobore una supuesta fundación de este poblado
preexistente a la llegada de los colonos. En este cometido, diferentes
investigaciones han pretendido esclarecer de la mejor manera esta
incertidumbre, otro motivo más que llevó a que se desencadene el debate en
torno a la verdadera “fundación” española de Tupiza, que para el presente año
nos llevaría a cumplir 447 o 486 años. Así, en las redes sociales ha surgido
similar pregunta que incluso se vio reflejada en publicidad del Gobierno
Municipal de Tupiza, y otras instituciones, donde se cita los 447 aniversario (CDXLVII
como se suele presentar), con los bemoles antes referidos que resultarían en
una imprecisión del dato. No obstante, siguiendo un sentido lógico, tendríamos
nuevas contradicciones al tratar de concatenar el “4 de junio” con 1535 ya que
lo correcto sería, a fin de cuentas, conmemorar esta “fundación”,
aproximadamente, el 30 de octubre de cada año (en concordancia con la fecha
completa de 30 de octubre de 1535).
Con lo descrito, vamos en un contrasentido entre la
historia fáctica y la costumbre, asumida desde hace apenas 53 años (1968),
donde se conformó el Comité Pro IV Centenario y se comenzó con esta
argumentación a partir de cálculos azarosos y aventurados. Así, basados en
revisión hemerográfica, previo a ese año (1974) no existe constancia de
celebración alguna en un 4 de junio, sino la que comenzó en dicha gestión con
la visita del Presidente de facto Hugo Banzer Suarez (1971-1978). Así, hemos
ido dando un paseo por datos históricos, todavía no comprobados, que nos
permiten seguir entre la polémica y la especulación respecto de la “fundación”
de Tupiza. Entendemos que existe una diferencia de 39 años entre un 1535 y 1574,
lo cual repercute en antigüedad del poblado español además de cierto
denominativo. Asimismo, en un sentido crítico de nuestra historia y siendo
rigurosos con el análisis, debemos entender que la aceptación de alguna fecha
de fundación española significa, también, aceptar el sometimiento del aguerrido
pueblo chicheño, reduciendo una historia milenaria a solo unos cuantos cientos
de años.
Tupiza, como parte fundamental de los Chichas, deviene
de mucho tiempo atrás como un poblado organizado y estructurado sin ninguna
necesidad de esperar la venia de opresores que nos otorguen la cualidad de
existir. El desencuentro ocurrido, ya sea en 1535 o 1574, no es nada más que
una ruptura en la línea de desarrollo propio como sociedad, constituyéndose un
periodo de oscurantismo para la Nación Chichas. En este sentido, Alfredo
Domínguez nos ha dejado, entre líneas, uno de los mejores datos para develar
este debate diciendo “Los genios de la tierra / Lo han modelau / Con cerros
colorados / A cada costau […] Y el silvo del Wichico / Ha colaborau / Pa’
llamarle Tupiza/Pueblito encantau”. Así, se apela a fuerzas superiores que
fueron las creadoras/fundadoras de Tupiza; sentido similar que manifiesta Mario
García en el libro “Tupiza… Leyenda y Poesía” (2001). Es igual de contundente
el criterio de Iván Barrientos en el libro “Crónicas de Tupiza” (2012) donde
expresa: “Tupiza, [y] su importancia va más allá de la Independencia o del
Coloniaje. ‘Tupiza existe desde tiempo inmemorial. La fundación del 4 de junio es un mito”.
En este sentido, se tienen una serie de autores
“clásicos” de la historia y acontecer que nos dan luces sobre el devenir de la
región chicheña que han venido trabajando y escribiendo sobre esta
controversial fecha. Entre estos podemos mencionar a: José de Mesa, Teresa
Gisbert, Carlos Mesa “Historia de Bolivia”; Edgar Ávila “Historia de Tarija I”;
Rosa Espada “Nueva Geografía de Bolivia”; Alfonso Crespo “Los Aramayo de
Chichas”; Edgar Murillo “Tupiza Nacimiento, Conquista y Fundación”. Estas/os
autoras/es han aportado valiosamente, entre otros más, en este debate. Sin
embargo en el último tiempo ha surgido una nueva corriente, vinculada al
proceso de Reconstitución de la Nación Chichas, que cuestiona seriamente la
fecha de fundación incluso llegando a considerar la anulación total del 4 de
junio de 1574 como fecha de fundación de Tupiza, apelando también a criterios
estructurales como la descolonización. Así encontramos a Mario García, Freddy
Tarcaya, Hebert Peredo, Humberto Vacaflor, Rodolfo Soza, Leonardo Vargas, entre
otros. Este planteamiento también interpela a la mirada señorial de la historia
de Tupiza, la cual ha relegado e ignorado el aporte de los pueblos y
comunidades de la región llegando a exacerbar sentimientos fuertemente
etnocentristas y cargados de discriminación hacia los otros pueblos chicheños
como ser Villazón, Cotagaita, Atocha, y Vitichi.
En último caso, superando el sentido lírico o
literario que se podría estar considerando en este momento, apelamos finalmente
a fuentes formales u oficiales; a decir de la Carta Orgánica del Municipio de
Tupiza, aprobada en grande y en detalle, donde a raíz de esta polémica
innecesaria, se ha determinado anular la fundación de Tupiza y se reconoce el
mes cívico aniversario a todo noviembre donde destacan el 7 de noviembre, la
Batalla de Suipacha y primera victoria de los patriotas en el Alto Perú dentro
de la Guerra de los 15 Años; además del 17 de noviembre como la fecha de
Refundación de la Nación Chichas. Después de algún tiempo se reabre esta
cuestión, que fluctúa entre los 47 o los 86, lo que amerita trabajos
investigativos, aún más rigurosos, donde nuestras instituciones sean punta de
lanza para dejar de asumir fechas e imprecisiones que solo generan
contradicciones en nuestra historia regional incluyendo las mismas como datos
oficiales. Por otra parte, es muy posible que, enmarcados y acostumbrados a la
coyuntura, dentro de 17 años (es decir 2035), tengamos mucha gente afiliada y
defensora de 1535 como la verdadera fundación de Tupiza, aprestándonos al V
Centenario de existencia como principal motivación exacerbada. Con todo esto,
parece que hemos hecho una apología de una “fundación” al dedicar, nuevamente,
varios párrafos tratando de explicar algunas falacias de nuestra historia; en
resumen, una aporía.