viernes, 7 de noviembre de 2025

SUIPACHA Y EL REDUCCIONISMO DEL BICENTENARIO

 

FUENTE: https://veteranosparacaidistasdemalvinas.blogspot.com/p/blog-page.html

El año 1810, los Estados republicanos eran inexistentes lo cual se reflejaba en la continuidad territorial y ancestral de la Nación Chichas el cual abarcaba las actuales provincias de Nor Chichas, Sud Chichas y Modesto Omiste, en Potosí, y se extendía hasta la actual Tarija y el norte argentino, principalmente. En ese contexto, se fue gestando el proceso de emancipación que tuvo como resultado la victoria de Suipacha, dentro del cual se articularon el ejército auxiliar, tarijeños, cinteños y chicheños, entre otros. Así, luego de la batalla de Cotagaita, de manera estratégica se logró la primera victoria armada en los campos de Suipacha, en lo que se denomina como bautizo de fuego del proceso independentista en el Alto Perú.

En reconocimiento a esta gesta libertaria, la Junta de Buenos Aires otorgó una medalla a los beneméritos con la leyenda “La Patria a los Vencedores de Tupiza”[i], omitiéndose el lugar real del suceso que fue en Suipacha y proyectándose a la localidad más importante y cercana, a decir de Tupiza, que además era el cuartel general del ejército patriota. En aquel tiempo, Chichas era una sola circunscripción territorial teniéndose otras localidades importantes como Santiago de Cotagaita. Justamente, muy cerca de esta última ocurrió la batalla final que terminó de sellar la independencia, lo que sucedió en Tumusla, con la derrota del último representante de la colonia, Pedro Antonio de Olañeta.

De forma contradictoria, la república significó el desmembramiento del territorio chicheño donde se terminó de separar Tarija y la provincia de Jujuy (en el norte argentino). De lo que quedó en Potosí, se comenzó la división en provincias y cinco municipios (Atocha, Tupiza, Vitichi, Cotagaita y Villazón). Fueron estos hechos los que, con el paso del tiempo, empezaron a afectar la identidad ancestral compartida, la chicheña, dando paso a formas más locales y reducidas que se fueron vinculando a procesos más contemporáneos y, hasta, globalizantes actuales. En tiempos contemporáneos, este devenir ha consolidado la separación de los municipios chicheños y hasta enemistándolos por motivos efímeros, desconociendo su origen común y precolombino.

De esta manera, con el paso del tiempo, parece que la historia, que debería ser compartida, representa solo a un espacio específico. Así, debido a miradas miopes la gran historia de la Nación Chichas cada vez es más reducida a niveles municipales donde se presenta una lógica de apropiación de las gestas independentistas como la batalla de Suipacha que se maneja como propiedad local. Esto mismo ocurre con Tumusla que se ve con lejanía y otredad desde otros municipios chicheños, que no sean Cotagaita.

Paradójicamente, el año del bicentenario, se emitió un Decreto Supremo que establece feriados departamentales, únicos para esta gestión, y que asignó el 7 de noviembre al departamento de Tarija. Esta situación desencadenó una serie de reacciones, la mayoría, basadas en desconocimiento de la memoria larga de los Chichas, matizada por elementos culturales e identitarios que trascienden la miopía republicana y plurinacional. En contraparte, la lejanía con la capital potosina también formó parte de la polémica, en medio de complejidades que nos llevaron a quedar circunscritos en este departamento, ante la debacle del proyecto del décimo departamento de Chichas/Chorolque.

Han pasado 200 años y, al parecer, las miradas reduccionistas se han ido fortaleciendo en el intento de apropiación de la historia, la cultura y la identidad, en medio de debates y pugnas ociosas que siguen profundizando las brechas dentro de un mismo territorio. Con lo antecedido, la batalla de Suipacha fue una victoria lograda gracias a la unidad de los pueblos y puede significar la reconstitución de la historia regional chicheña. De igual manera, luego de 200 años, debemos empezar a avanzar, también, hacia la reconstitución cultural, identitaria, poblacional y territorial de lo que fue, y sigue siendo, la ancestral Nación Chichas. Más allá, debemos retomar las banderas de autodeterminación que, aunque no sea como un nuevo departamento pero, puede consolidar (recuperar) su territorio autónomo.


(Comunidad de Puerto Loreto-Pando, 7 de noviembre de 2025). 

 


[i] Actualmente la medalla es el escudo oficial del municipio de Tupiza (Bolivia), además de ser utilizado por los jefes y oficiales del Regimiento 2 de Infantería “General Balcarce, hoy Regimiento Paracaidista 2 (Argentina).


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