lunes, 14 de marzo de 2022

BASE PLURINACIONAL CONTINENTAL

Fuente: https://www.facebook.com/gabrielboric

En algunos textos históricos y sociales, existe un dato muy sugerente que nos puede provocar más de una inquietud; a decir que en el actual territorio boliviano se hablaba más de 100 idiomas originarios, de los que hasta la actualidad han sobrevivido solo 36 según datos oficiales y constitucionalizados; aunque quedan otros pendientes por formalizar como, por ejemplo, los correspondientes a la Nación Chichas y Nación Yampara. Justamente, la plataforma idiomática es uno de los ejes alrededor de los cuales se centra el planteamiento de la existencia de varias naciones dentro de un territorio correspondiente a un Estado, denominado Bolivia. Por su parte, entendemos que el registro y vigencia de estos idiomas originarios dan paso a cosmovisiones y culturas que, junto a todas sus complejidades, han pervivido en el tiempo, superando etapas difíciles de persecución e intento de abolición por parte de diferentes coyunturas como la colonia, la república o el periodo neoliberal, junto a otros proyectos como el nacionalista homogeneizar y monocultural.

 

En la experiencia propia del contexto boliviano, conocemos los diferentes procesos que se tuvieron que superar, principalmente con la lucha y resistencia de los pueblos ya las mayorías de la población, teniendo como tarea pendiente la descolonización en todos los sentidos. Con este marco, existió siempre una contradicción entre los intereses de los grupos elite controlando la estructura estatal, esta vez bajo los márgenes del colonialismo interno y la patrimonialización del poder concentrado en pequeños grupos, incluso familias. A partir de estas condiciones, se mantuvo una lucha permanente por la reivindicación donde se vayan ampliando los derechos y la participación en la toma de decisiones y, por qué. no en la propia toma del poder. Fueron todos estos aspectos los que llevaron al avance de la recuperación del Estado para, desde ahí, convertir las reivindicaciones en políticas pública y leyes que vayan profundizando los cambios estructurales consolidando, mediante una, altamente participativa, Asamblea Constituyente para refundar el Estado.

 

La memoria histórica de los pueblos llevó a que, en Bolivia, así como en Ecuador, se impulse procesos sociopolíticos enmarcados en la plurinacionalidad, proveniente de varios elementos y fundamentos históricos y reivindicativos. Así, la propuesta plurinacional ha logrado permear los límites nacionales para avanzar hacia otras latitudes como, en este caso, la República de Chile, que actualmente se encuentra dentro de una Convención Constituyente que debate seriamente sobre la consolidación de, también, un Estado Plurinacional. En este sentido, es importante, además, el ingreso de un ala progresista al gobierno chileno, con sugerentes aires de renovación de la caduca política heredera del pinochetismo y que ahora propone cambios desde las vertientes ambientalistas y feministas, además de la presencia determinante de los pueblos indígenas originarios de ese territorio ancestral. De esta manera, parece ocurrir que dentro del continente se va ampliando un proceso de reencuentro con las identidades originarias que fueron gobernantes de los territorios del Abya Yala y vieron cortados sus propios desarrollos, sobre todo, con la llegada de los colonos ibéricos que pretendieron erradicar con la fuerza en una mano y con la biblia en la otra nuestra herencia endógena ancestral. No obstante, la resistencia de, los, denominados, 500 años ha logrado pervivir en el tiempo y ahora emerge nuevamente no solo en Bolivia sino con muchos ecos continentales.

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