El proyecto histórico
estructurado hace algunos años bajo la denominación de Reconstitución de la
Nación Chichas ha seguido un curso muy llamativo articulando a diversos
sectores sociales, organizativos e institucionales, además del valioso respaldo
de la colectividad. De esta manera, se logró un avance preponderante dentro de
la última etapa de letargo en el que se había ingresado dentro de los
municipios y provincias chicheñas. Esta situación entendida como proyectos
macro que involucren aspectos como la integración y el desarrollo mancomunado
de nuestros pueblos muy vinculado a un rescate de la memoria ancestral y las
características fundantes de una pretendida nación precolombina. De igual
manera, para este cometido se tiene como condicionante el fortalecimiento del
discurso en torno a esta reconstitución, el cual haya permeado en todos los
niveles organizativos de la sociedad donde también estén las individualidades
que permitan el debate, diálogo, deconstrucción y construcción de lo que se
entiende por los Chichas y su Nación Reconstituida.
Hasta este momento el
proceso ha seguido un curso, casi, netamente cívico y social donde el interés
mayor colectivo y comunitario ha sido impulso para seguir avanzando,
paralelamente a la propuesta teórica-académica que se le puede dar bajo un
paraguas normativo como precedente de un intento por concretar este proyecto. Y
ha sido precisamente este tipo de trabajo, de tinte integral, el que otorga
mayor legitimidad cuando pretendemos esta reconstitución habiéndose considerado
diferentes vertientes, opiniones y criterios para seguir profundizando este
trabajo. Bajo estos lineamientos, las voces disidentes y opuestas no quedaron
exentas y tampoco algunas pugnas que pueden surgir ante una deformación de ese
interés mayor que pretendemos alcanzar. Pero ahora, el poder y la política
parecen ser una necesidad para seguir avanzando en este caso desde la gestión
pública y la institucionalidad que debe prestar el hombro y ser pilar
fundamental para seguir en este derrotero, tomando en cuenta a las
municipalidades y sus próximos gobiernos de turno.
De esta manera, llegamos a
un momento donde las cualidades político electorales ingresan y toman
relevancia para los diferentes municipios, con necesidades propias y singulares
en cada localidad pero que en nuestro caso tienen como una transversal el
proyecto histórico de consolidar la Reconstitución de la Nación Chichas en
estos cinco municipios (Villazón, Tupiza, Atocha, Cotagaita y Vitichi), por lo
menos inicialmente. Así dentro de los planes de gobierno y las proyecciones que
sean propuestos por los candidatos deberá estar muy en claro este aspecto de
los Chichas y los elementos con los que se irá trabajando para impulsar esta
aspiración. Los gobiernos municipales son uno de los mayores representantes y
voceros del interés de sus pueblos por lo cual deberán apropiarse de este
proyecto para hacerlo realidad desde la gestión pública y su vinculación con
los otros niveles de Estado. Por otra parte, tienen como tarea principal seguir
llevando este discurso el cual se encarne en toda la población hasta que sea el
pensamiento hegemónico para la sociedad en su conjunto y se libere de la tutela
institucional, que pese a ello siempre deberá estar presente. Vamos
acercándonos a una etapa electoral donde se muestre el interés por este anhelo
de nuestros pueblos hacia una reconstitución, una autodeterminación y la
autonomía; todo ello avalado por la Carta Orgánica donde se han dado los
primeros pasos y que ahora corresponde concretarlos en la práctica y la gestión
municipal con gobiernos comprometidos con este cometido y toda una estructura
que vaya acorde con estas demandas, exigencias y necesidades.
2 comentarios:
HTML esperemos que las nuevas autoridades hagan la lectura correcta de la realidad y actúen a la altura de las circunstancias
Cada elección que se realiza genera la expectativa por la gestión que se vaya a tener, pese a ello al parecer hace varios años atrás éstas no han sido de las mejores pero no perdemos nada brindando nuevamente el beneficio de la duda y que la decisión final este en manos de los y las electoras lo cual no deberá concluir con el voto sino que debe consolidarse mediante la aplicación y ejercicio de un efectivo control social...
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