En la última etapa histórica de los Chichas,
correspondiente al ocaso del siglo XX y advenimiento del XXI, la visión respecto
de “lo que somos” ha sufrido importantes avances que superan el pensamiento
señorial sesgado y discriminatorio que había quedado anquilosado. Así, la
perspectiva integral de la identidad chicheña fue madurando para concretarse en
la perspectiva de la Reconstitución de una Nación ancestral y precolombina que
resulta más coherente y pertinente en la realidad actual ya sea en un contexto
regional y nacional, a lo que acompaña la normativa y las condiciones en varios
aspectos que permitan viabilizar esta proyección. Con estos avances, se fue
trabajando esta perspectiva para que se vaya permeando en todos los espacios y
generaciones de mujeres y hombres oriundos de este ancestral y milenario territorio
sureño. De esta manera, con la realización del Censo Nacional de Población y
Vivienda 2012 (en el marco de la pregunta 29) se tuvo como resultado el
sugerente dato demográfico de que casi 60.000 personas a nivel nacional se
consideran como pertenecientes a la Nación Chichas, lo cual fue un factor
preponderante para profundizar el proceso.
De igual manera, el establecimiento de acuerdos,
consensos y apoyos fue determinante donde todo el entramado institucional juega
un papel decisivo así como las organizaciones sociales, cívicas y otras para
sustentar este planteamiento, trabajando primero en lo que se conoce como
intraculturalidad chicheña. Como un complemento obligatorio se presente el
respaldo de la base social que se manifiesta mediante la legitimización de un
planteamiento que está sujeto a la capacidad de llegar hasta las mayorías de
forma consensuada y hegemónica que permita seguir avanzando con lo proyectado.
Dentro de las condiciones propias del proceso en los Chichas, la integración es
todavía una tarea en curso, que debe seguir profundizándose para que se tenga
avances importantes en una extensión que rompa con las limitaciones locales-provinciales
y pueda restituir parte de lo que fueron los territorios Chichas precolombinos.
En lo que corresponde a Tupiza, la inclusión del reconocimiento del Municipio
como integrante de la Nación Chichas, dentro de su Carta Orgánica, resulta un
paso significativo para institucionalizar y oficializar un discurso de
necesidad histórica. Con este y otros avances, como los establecidos en una
serie de documentos elaborados en este tiempo, se va sustentando de manera más
formal la proyección de la Reconstitución de la Nación Chichas.
Así como se incluyó la temática dentro de un documento
fundante a nivel municipal (la Carta Orgánica de Tupiza), es imprescindible que
los gobiernos locales de los Chichas mantengan vigente esta proyección para seguir
profundizando el proyecto hasta hacer realidad los objetivos autonómicos dentro
de un territorio integrado con, inicialmente, cinco municipios miembros de esta
Entidad Territorial Autónoma bajo la bandera de la Nación Chichas. En este
mismo lineamiento, los gobiernos locales de Villazón, Tupiza, Atocha, Cotagaita
y Vitichi, principalmente, son los espacios dentro de los cuales se debe ir
asimilando y madurando esta propuesta para que de manera mancomunada se vaya
estableciendo la Reconstitución con participación activa de la sociedad civil y
los niveles político-dirigenciales correspondientes, además de ser los espacios
institucionales los representantes del Estado e interlocutores directos de este
tipo de iniciativas. Con lo expresado, la identidad y los aspectos culturales
deben ser abordados también desde la perspectiva política, más allá de niveles
político-electorales o partidarios, sino entendiendo como una manera de
identificar a sujetos históricos que deben posicionarse en este contexto y en
el marco del proyecto Reconstitutivo de la Región ancestral ahora concretada en
una Nación.
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