lunes, 5 de diciembre de 2011

HACIA LA CUMBRE SOCIAL

Luego de, aproximadamente, siete años de gestión, dentro del primer y segundo mandato, el gobierno de Evo Morales ha ido sufriendo algunos momentos difíciles en cuanto a gobernabilidad habiéndose generado un escenario contrario. Entonces vivimos un otoño en la relación que se había establecido entre el Movimiento Al Socialismo y las organizaciones sociales que tenían como base al Pacto de Unidad, que luego se fue reduciendo al CONAMAQ y el CONALCAM, teniéndose así complejos procesos políticos que buscaban establecer acuerdos en base a agendas comunes que se concreten en políticas públicas. Así, se busca estrechar los lazos de relacionamiento entre estos componentes sociales que ahora se encuentran en un escenario para generar una gestión política participativa y eficiente.

            En este lineamiento, la agenda de octubre que fue el pilar fundamental de la búsqueda del cambio en el país, después de la fuerte crisis sufrida en octubre de 2003, se fue dejando a un lado o se fue modificando en su aplicación. En este sentido se hace necesario establecer una nueva agenda que sea planteada desde las organizaciones y sectores sociales para que desde ahí emerjan nuevos derroteros de gestión para los diferentes niveles de gobierno que tiene el Estado Plurinacional. Con esta situación se busca un acercamiento entre el Estado y la sociedad civil que históricamente siempre se caracterizó por tener una especie de abismo que alejaba a la ciudadanía o la marginaba a su ejercicio de poder en el momento del emitir un voto. No obstante, en nuestro país se aplicó otros mecanismos que pretenden reducir esa brecha entre los que se encuentra el referéndum como el más recurrente y representativo. Entonces con la cumbre social se integran dos formas de democracia, reconocidos en la Constitución Política, como son la representativa y participativa donde se tendrá el diálogo directo realizado por representantes de diferentes organizaciones sociales y políticas del país.

            Por otra parte, para evitar construir una agenda sesgada es menester, para el gobierno central, hacer partícipes a las nueve gobernaciones del país para que se cuente con las diferentes visiones del territorio nacional. Además, de esta manera se harán visibles las necesidades y demandas regionales y contextualizadas en las diversas realidades que se tiene en el país, que a veces desde lo central no se logra percibir y por tanto no se cubre. De esta manera, el encuentro a realizarse pondrá en cuestión la capacidad de diálogo y conciliación que se vaya a tener en los diferentes participantes, que además mostrará la madurez política y democrática que se ha trabajado desde el retorno a la democracia. Mediante este encuentro se debe lograr resultados que, al final de la gestión, no busque culpables, sobre todo, políticos e ideológicos, a los que se atribuya la responsabilidad de los datos de la realidad y condiciones de vida en el país. Por tanto, lo que se requiere es generar una buena gestión de gobierno donde nuevamente se construya las políticas desde abajo pero con involucramiento de niveles de gobierno que se vean de frente con la población y conozcan sus necesidades y demandas para que se genere una nueva forma de hacer gestión eliminando el alejamiento entre Estado y sociedad civil que enceguece a los gobiernos mostrando realidades imaginadas que están muy lejos de la realidad.

No hay comentarios: