La Nación Chichas existió desde tiempos precolombinos
y preincaicos con un territorio propio donde gozaba de la autodeterminación
como un principio fundamental en su desarrollo. Esta condición se encuentra
evidenciada en documentos históricos como el Memorial de Charcas donde se hace
mención de esta sociedad que también tuvo participación dentro de importantes
estructuras territoriales como la Confederación Qaraqara Charka. De esta
manera, con el paso del tiempo y los periodos de la historia, en esta parte del
continente, se fueron generando algunos cambios en temas territoriales
vinculados a la administración. Así, posteriormente se conoce la existencia del
Partido de Chichas que se fue conformando en base a estos límites antes
mencionados, esta vez dentro del régimen colonial. Como un paréntesis debemos
incluir a los diferentes levantamientos emancipatorios ocurridos en este
espacio, donde se produjeron diferentes levantamientos en contra del régimen
colonial a partir del Siglo XIV donde se levantaba la bandera roja de los
indios Chichas, asimismo en este proceso resalta la victoria de Suipacha en
1810 y la de Tumusla en 1825, las cuales marcaron un principio y un final
dentro del proceso independentista para el Alto Perú sucesos encabezados por
guerrilleros como Vicente Camargo, José María Chorolque y Pedro Arraya entre
muchos otros.
Así, los Chichas fueron importantes gestores y
partícipes del logro de la independencia para esta parte del territorio Sudamericano,
no obstante una vez lograda la creación de la República ocurrió una de las
mayores desmembraciones territoriales para los Chichas ya que parte de este
territorio quedó en la República Argentina y otra en Tarija sin desestimar a la
de Chuquisaca. Posteriormente, una nueva división con la creación de las
provincias culminando con este proceso de fragmentación en tres espacios: Nor
Chichas, Sud Chichas y Modesto Omiste (para este último caso incluso perdiendo
la característica chicheña en su nombre). De igual manera, en términos político
administrativos el territorio chicheño quedó bajo la tutela de la capital
potosina la cual estaba muy alejada de la realidad de estas provincias,
alejamiento que con el paso de los años se fue agudizando aún más hasta
llegarse a un olvido y rezago para esta parte sureña del país.
En contraparte, la población chicheña fue
profundizando un sentimiento de identidad propia que marcaba una diferencia con
los intereses y propuestas de la lejana capital potosina. Esta situación es
justificada por todo el proceso histórico, social y cultural de los Chichas
donde se tuvo una serie de particularidades que marcan esta separación con las
proyecciones capitalinas. Este tipo de circunstancias llevaron a proponer
iniciativas fundamentales para el desarrollo de estos “pueblos olvidados del
sur” que tuvieron su cúspide en la búsqueda de la conformación del décimo
departamento en tres ocasiones: 1883, 1926 y 1964 pretendiendo la creación del
Departamento Chorolque o Chichas como una reconstitución territorial de este
pueblo ancestral. Sin embargo, por otros factores esta empresa no tuvo éxito y
nuevamente el letargo quedó marcado en el devenir de los Chichas sin que ello
signifique perder el sentimiento de autodeterminación velando por mejores días
para nuestra población. De esta manera, todavía persisten los sentimientos de
lejanía con Potosí lo cual se reproduce ante la situación de abandono por parte
de la administración departamental hacia sus provincias. A raíz de estas
condiciones en el último tiempo se viene trabajando un nuevo proyecto
revalidado históricamente donde se pretende concretar esta integración
territorial que será secundado por la Reconstitución de la Nación Chichas en el
marco de la Constitución Política del Estado y otras leyes como la Ley Marco de
Autonomías y Descentralización como un nuevo proyecto de reivindicación del
pueblo chicheño. De esta manera, se ha generado un proceso inverso donde el
sentimiento unificador se viene ampliando dentro de tres provincias y sus cinco
municipios (Cotagaita, Vitichi, Atocha, Tupiza y Villazón) embanderando
nuevamente a la Nación Chichas como emblema de desarrollo e integración. Esto
también ha quedado en manifiesto, en el Censo Nacional de Población y Vivienda
del año 2012, con la autoidentificación de 58.651 hombres y mujeres
comprometidos con este proyecto y que vienen legitimando la propuesta. Con lo
manifestado, no se pretende ver amigos o enemigos en Potosí sino simplemente
poner las cosas en el lugar correspondiente para poder relacionarnos en
condiciones de igualdad sin que estemos supeditados por una estructura vertical
que prioriza los intereses de unos en detrimento de las mayorías. La
Reconstitución de la Nación Chichas viene planteada en el marco constitucional
de la Autonomía y esa proyección continuará madurando con el respaldo de todos
y todas basados en la integración nacional y mejores condiciones de vida de
nuestra población a partir de una agenda propia basada en nuestras demandas
legítimas manifestadas por los voceros válidos dentro de un territorio que ha
pervivido por muchos siglos pese a las condiciones adversas y desiguales.
Como mencionamos, en la actualidad la Nación Chichas
se encuentra dentro de un complejo proceso reconstitutivo que busca el logro de
la autonomía sustentado en las bases y principios de la Constitución Política y
las leyes. En este sentido, la Nación Chichas cuenta con todos los requisitos
establecidos para conformarse en una Nación, según el Artículo 30 parágrafo I
de la Constitución Política del Estado que dicta: “Es nación y pueblo indígena
originario campesino toda la colectividad humana que comparta identidad
cultural, idioma, tradición histórica, instituciones, territorialidad y
cosmovisión, cuya existencia es anterior a la invasión colonial española”. A
partir de lo mencionado, debemos indicar que el territorio de los Chichas cuenta
con cada una de estas condiciones por lo cual el proceso de Reconstitución
queda solventado desde todo punto de vista. En este sentido, se viene
trabajando desde diferentes perspectivas para seguir profundizando este
proyecto que emerge como una demanda histórica para la reivindicación de
nuestros pueblos. Para el efecto, se cuenta con la participación y compromiso
de las instituciones, organizaciones sociales, académicos e investigadores
trabajando en el aporte para lograr este objetivo a lo que se suma el respaldo
de la comunidad en su conjunto que ha expresado su apoyo legitimando la demanda
del pueblo chicheño más allá de sus divisiones provinciales con fronteras
imaginarias. Incluso, este sentimiento ha traspasado países donde se cuenta con
un respaldo por parte de hermanos y hermanas argentinas quienes han manifestado
la necesidad de reintegrar a los Chichas, que para este caso han quedado
circunscritos a las Provincia de Jujuy, siendo las más importantes poblaciones
Humahuaca y Tilcara.
Con todo lo manifestado, la Nación Chichas se
encuentra fortalecida articulando el proyecto reconstitutivo que simplemente
pretende mejores condiciones de vida para sus pobladores, a partir de un olvido
generado por la administración potosina que se ahondó con las características
culturales e identitarias vigentes en todo el territorio chicheño (los
municipios de Vitichi, Cotagaita, Atocha, Tupiza y Villazón) como una
estrategia de visibilización en términos
de interculturalidad y relacionamiento con otros pueblos. Siguiendo este
derrotero, en los gobiernos municipales se ha logrado incluir la
autoidentificación y pertenencia a la Nación Chichas dentro de las Cartas
Orgánicas que contradicen al desconocimiento por parte del Estatuto Autonómico
de Potosí donde nuevamente se invisibiliza a las Naciones Originarias de este
Departamento, continuando con este devenir de menosprecio hacia los habitantes
de las provincias. Así, se ha desarrollado este proceso con pretensiones de
integración y generación de aislamiento dentro del departamento potosino a
partir de lo cual se proyecta la Reconstitución de la Nación Chichas recuperando
su autodeterminación, dentro del marco constitucional, a partir de lo cual
podamos relacionarnos de una manera más equitativa y con el reconocimiento
hacia un pueblo que aportó, y sigue aportando, a la construcción de nuestro
país.
NOTICIA QUINTA. DISCURSO POLÍTICO PARA HACER FELIZ AL PARTIDO DE CHICHAS.
Lo más doloroso es que habiendo minas ricas en Chichas, no tengan el trabajo de
sus mismos naturales para su labor, y que Potosí, distante tantas leguas, goce
el privilegio de la Mita para beneficio de sus minerales, tan en perjuicio de
aquellos infelices indios, que si se repartieran allí, trabajarían como aquí,
sin salir de sus tierras, y los Asientos de aquel Partido estarían más
abundantes y mejor servidos, con la preferencia de su propio bien, a que es
justamente acreedor por derecho natural. Así lo juzgó el Emperador Claudio, estimando
por inhumano, cruel y duro, que las fuentes nacidas en propias tierras fecunden
las ajenas, dejando secas y estériles las de su origen (Pedro Vicente Cañete y
Domínguez, “Guía de la Provincia de Potosí” 1791).