Los gobiernos
municipales han recibido un golpe duro con el recorte del presupuesto,
proveniente del IDH, a raíz de la caída del precio internacional del petróleo
casi en un 50 %. En este sentido, los que más sufrirán las consecuencias de
esta situación van a ser lo municipios de ciudades intermedias, entre otros
mayoritarios del país. Consecuentemente, la capacidad de gestión desde sus
gobiernos locales será aún más complicado por la cantidad de recursos limitados
para la ejecución de obras en el Plan Operativo Anual de la próxima gestión.
Con este panorama, los gobiernos municipales noveles en sus gestiones, que
recién ingresaron en junio del presente año, tienen que enfrentar estas
condiciones adversas a pocos meses de comenzadas sus funciones a la cabeza de
estas entidades territoriales.
Bajo este marco,
se debe realizar la planificación en base al presupuesto para la próxima
gestión 2016 donde se deberá debatir cuáles son las prioridades del municipio,
o más bien para los habitantes del mismo. En este sentido, se presentan muchos
temas, algo conflictivos, que primero deben ser entendidos por la población al
conocer este recorte sufrido en el presupuesto de los municipios como un punto
de partida. Otro tema, involucra la distribución que se debe hacer a nivel
territorial dentro del municipio priorizando, ya sea, pequeñas obras
concordantes con el porcentaje correspondiente a cada Distrito, por ejemplo, o
caso contrario proyectar obras “grandes” que sean de beneficio para toda la
comunidad o de interés colectivo y dentro de las cuales se vaya un importante
porcentaje del presupuesto. Por otra parte, está la lógica en cuanto al
desarrollo o cómo entendemos el progreso, esto en referencia a incentivar
aspectos como obras vinculadas a infraestructura, o más bien potenciar el
Desarrollo Humano y también el desarrollo productivo fundamental en temas
económicos. De esta manera, hay muchas cosas por consolidar dentro de lo que se
debería entender como Desarrollo Económico Local con identidad propia en
cada municipio y que éste sea planteado
en base a potencialidades y oportunidades conformes a nuestra realidad.
Con lo manifestado, es necesario comenzar con un
diálogo dentro del municipio para identificar estos posibles polos del
desarrollo y el cómo se debe distribuir los recursos para tener un avance donde
todos y todas seamos beneficiados con un municipio eficiente y con amplia participación de la sociedad civil
organizada como corresponsable de la misma. En contraparte, hace unos días se
conoció el proyecto “Hospitales para Bolivia” que ha considerado a Tupiza y
Villazón para la construcción de un hospital de segundo nivel con lo cual se
tiene una noticia favorable que podrá ser muy significativa para una de las
principales necesidades de la población, la salud como un derecho, lo que
deberá ser consolidado con un acceso real y con atención efectiva para los
usuarios o pacientes. De esta manera ingresamos en otra situación donde se considera
aspectos como la salud y educación entre las prioridades de los diferentes
niveles de gobierno. Por último, debemos mencionar la demanda urgente que se ha
mantenido latente por varias décadas, en referencia a la problemática del agua
que además de ser un derecho humano fundamental está deteriorando la salud de
los y las habitantes de esta parte del país, lo cual sigue siendo la principal
prioridad para nuestra población, generación tras generación. No obstante, con
la información respecto de la construcción del hospital de segundo nivel se
vienen avizorando proyectos de magnitud que beneficien a nuestro municipio
donde seguramente también deberá estar la respuesta al problema del agua como
un sinónimo de salud y vida a mediano y largo plazo.
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