Felipe V. Rivera
(Suipacha 1896 - Buenos Aires 1946) es considerado como uno de los primeros
músicos que logró llevar sus composiciones al formato RPM (revoluciones por
minuto) que entre los años 1931 y 1943 grabó, en Buenos Aires, 350 temas
musicales en RCA Victor y Odeón plasmando música boliviana y de Jujuy, por lo
que se constituye en las grabaciones con fines comerciales más antiguas que
existan sobre el patrimonio musical del surboliviano y la provincia de Jujuy.
Además del importante aporte a la música, historia y cultura de Suipacha y los
Chichas, el trabajo comprende un libro y un CD donde se ha rescatado con tecnología
actual la música propuesta por Rivera durante la primera mitad del Siglo XVIII.
En palabras del autor “La vida y obra de Rivera son increíbles, y de ello
refiere el libro, además de todos los temas que hemos digitalizado y restaurado
y que conforman el disco compacto”.
Este libro y
disco trata sobre la vida y obra del músico boliviano Felipe V. Rivera
(1896-1946) que después de afincarse en La Quiaca en 1929, fue el primer
boliviano en realizar registros discográficos con fines comerciales en Buenos
Aires, entre 1931 y 1943, llegando a grabar 350 temas de música boliviana en
RCA Victor y Odeon. Con lo cual se quiere reivindicar con este trabajo la
figura de Rivera y su importante obra, como un legado boliviano dentro de la
cultura popular argentina. Este proyecto se realizó desde la Secretaría de
Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, del Ministerio de
Cultura de la Nación en cooperación con la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires. Mediante el proyecto se digitalizó y restauró
discos de 78 RPM grabados por Rivera, para realizar un CD con la selección de
25 temas. El libro disco reúne textos, fotografías y música. Cuenta con un prólogo escrito por Teresa
Parodi donde resalta una “América que nutre de infinidades”. La presentación de
Américo Cristófalo (Vicedecano de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA)
quien destaca “el alcance y apertura de la conversación latinoamericana
contemporánea, una conversación que exige porosidades de frontera, que se hace
escuchar como un sikuri a un lado y otro del puente”.
Radek Sanchez Patzy,
el autor, plantea que Rivera fue autodidacta, con grandes condiciones
artísticas y de una empeñosa capacidad empresarial. En el transcurso de su vida
Felipe trabajó como joyero, grabador de metales a buril y fabricante de sellos
de goma y de metal. Fue, además, poeta y también incursionó en las artes
escénicas: la danza y el teatro. De todas las actividades que desarrolló en el
transcurso de su vida, la más trascendente fue, sin duda, la musical. Rivera
supo aprovechar la situación geográfica y la coyuntura histórica que le tocó en
suerte para llevar a cabo una empresa comercial que le permitiría echar a andar
su proyecto más anhelado, tanto artístico como –por así decirlo– patrimonial:
dejar un registro sonoro de la música boliviana y, de la de las tierras altas
de Jujuy. Este proyecto fue truncado por una muerte temprana pero su legado
tuvo la hondura suficiente para influir en el camino que seguiría la música
andina en el transcurso del siglo XX, en una banda y otra del río La Quiaca.
Con este libro disco “hemos querido reivindicar la figura de Rivera y su
importante obra, como un legado boliviano dentro de la cultura popular
argentina”.
Las
presentaciones se realizarán el 17 de septiembre en el Instituto
Interdisciplinario de Tilcara perteneciente a la Facultad de Filosofía y Letras
de la Universidad de Buenos Aires y el viernes 18 de septiembre a las 18:00 horas
en el Salón del Hotel de Turismo de La Quiaca. Además se tiene prevista la
participación de un grupo de música que hará versiones actuales de esos temas. Este
libro es una coedición entre la Secretaría de Pensamiento Nacional del
Ministerio de Cultura de la Nación y la Facultad de Filosofía y Letras de la
UBA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario