lunes, 29 de marzo de 2021

COTAGAITA CÍCLICA EN LA INDEPENDENCIA


En la oportunidad de retornar al pago chicheño, luego de Vitichi y otras comunidades, nos encontramos con Santiago de Cotagaita, que le debe el nombre a un proceso colonial marcado por el catolicismo de aquellos tiempos, sin embargo, desde un lenguaje más ameno y coloquial le decimos Cotagaita. Así, llegamos a uno de los municipios que encierra dentro de sí una parte fundamental de la identidad constitutiva de la Nación Chichas, que ha logrado mantener vigente dentro de sus características culturales e históricas. Así, este lugar nos recuerda siempre al espacio donde se desarrolla la historia de “La Chaskañawi”, enmarcada dentro del género literario costumbrista que en muchos de los casos conocemos estando en el colegio y de autoría de Carlos Medinaceli Quintana. El mencionado autor, también nos permite establecer nexos entre letras e historia, conectando temporal y genealógicamente con su tatarabuelo, el Comandante Carlos Medinaceli Lizarazu. Así, Cotagaita nos invita a caminar en búsqueda de seguir la huella de estos y otros personajes, disfrutando de una variedad de bebidas y comidas típicas, como el singani y el palqui, para mencionar solo dos; ilustrando y deleitando los derroteros que siguieron nuestros ancestros de la Nación Chichas.

Cotagaita, que cumplió 451 años este 25 de marzo, también es la Capital Frutícola del Departamento de Potosí por la gran variedad de productos frutícolas con los cuales provee a municipios de la región. Sin embargo, cuando retomamos una revisita histórica de la importancia de este lugar, nos remontamos hasta el 27 de octubre de 1810, donde dentro del proceso independentista del Alto Perú, este fue el escenario de la primera batalla contra el ejército realista, considerada dentro de una estrategia de guerra de guerrillas. Este hecho permitió que las fuerzas patriotas, días después, puedan reorganizarse en otra localidad chicheña, Suipacha, para así lograr concretar el, denominado, Bautizo de Fuego de la Guerra de la Independencia que se extendería hasta 1825.

Justamente, luego de haberse librado 15 años de combate, nuevamente es Cotagaita el lugar donde se produce la batalla final para sellar la independencia del Alto Perú, mediante la Batalla de Tumusla con la participación del Comandante Carlos Medinaceli Lizarazu al mando de 1.326 hombres derrotó a las tropas de Pedro Antonio de Olañeta junto a 1732 hombres. Fue dentro de esta batalla donde incluso Olañeta perdió la vida, estableciendo simbólicamente como la muerte del último representante de la corona en nuestro territorio. Fue este suceso el que motiva a los pueblos chicheños la exigencia de un reconocimiento necesario de lo ocurrido en Tumusla el 1° de abril de 1825 como la victoria que liberta definitivamente a los pueblos altoperuanos y es Carlos Medinaceli uno de los padres de la patria. No obstante, todavía queda pendiente esta demanda de nuestros pueblos que solo perviven en la memoria de su gente y en algunos libros de historia.

Apenas hace algún tiempo, la Batalla de Tumusla ha sido declarada como Patrimonio Cultural e Histórico del Estado Plurinacional de Bolivia mediante Ley 606 del 24 de noviembre de 2014. Asimismo, el pasado 24 de marzo del año en curso, El pleno de la Cámara de Senadores sancionó el proyecto de ley que declara héroe nacional al coronel Carlos Medinaceli Lazarazu, militar patriota que luchó por la independencia de Bolivia, vencedor de la Batalla de Tumusla, el 1° de abril de 1825, última Batalla del Alto Perú, hoy Estado Plurinacional de Bolivia. De esta manera, Cotagaita demarca un devenir de lucha libertaria en el sur de la actual Bolivia, donde se inició y concluyó un ciclo heroico por la libertad de los pueblos.

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