martes, 31 de enero de 2012

DOMÍNGUEZ, RELEYENDO SU OBRA

Alfredo Domínguez ha quedado dentro de la memoria colectiva de gran parte de la población boliviana que lo recuerda como uno de los mejores exponentes de la guitarra. Igualmente, es también conocido el aspecto multifacético que tuvo el “Genio Salvaje” al haberse distinguido en pintura, grabado y futbol entre una diversidad de capacidades que pudo desarrollar. De esta manera, ha dejado una herencia que se manifiesta en diferentes espacios del día a día en nuestro país y en el exterior ya que el reconocimiento llegó más allá de las fronteras nacionales. De forma complementaria, debemos considerar el desarrollo de su obra enmarcada en un contexto y coyuntura llena de bemoles como ser la Revolución Nacional o los años de dictadura, que marcaron facetas de su pensamiento y que perviven hasta nuestros días en las letras de sus canciones.

            En un aspecto especial, Domínguez fue y sigue siendo uno de los elementos más característicos de la identidad contemporánea de los Chichas, y sobre todo de Tupiza, esto debido a su origen. De esta forma, dentro de su obra se encuentran plasmadas gran parte de las escenas tradicionales que se desarrollan en esta parte del país de lo cual se puede desglosar y entender las formas de expresión de la población de los Chichas. Pero, por otra parte, está la oportunidad de poder abordar el pensamiento de Alfredo y su forma de entender la realidad de su pueblo que se refleja en la totalidad de Bolivia, por su aspecto de representatividad. Entonces, al considerarlo como nuestra proyección identitaria debemos analizar su obra musical haciendo énfasis en las letras que reflejaban sus pensamientos y reflexiones que después se publicaban mediante canciones vigentes hasta nuestros días.

            Desde este punto de vista, para todos nosotros, es posible que las letras sean más relevantes que su interpretación solo musical, porque aquí están implícitas formas representativas de lo que debemos recuperar en la construcción de nuestra identidad. Esta tarea también está latente porque dentro de toda su obra lo que es más conocido son los álbumes “Algo más de Alfredo Domínguez” y “Vida, pasión y muerte de Juan Cutipa”, donde se ha dado una atención especial a la interpretación de la guitarra y su gran capacidad en su ejecución. Pero se ha dejado de lado, y en desconocimiento, otros álbumes donde una mayoría de interpretaciones tienen letra que devela y permite adentrarnos en su forma de entender la realidad de sus tiempos; donde no pudo quedar exento de los hechos, por ejemplo, dictatoriales que afectaron a todo un país junto a un sinfín de problemáticas sociales que pudo reflejar en sus canciones. Entonces, a esta capacidad analítica se suma la opción que tuvo por publicarla mediante sus interpretaciones y que esto sirva como una forma de manifestarse contra los aspectos negativos de una sociedad compleja en uno de sus momentos críticos. Así, con la muerte de Alfredo Domínguez, su legado ha tomado aun más fuerza que nos lleva a revisar una y otra vez su obra para poder entender su pensamiento y su forma de entender la identidad o la problemática social de sus tiempos y a partir de esto confrontarla con lo que se vive en la actualidad, 32 años después de su partida. Sin duda queda mucho por estudiar en la obra de un gran personaje que, para agrado propio, fue oriundo de los Chichas por lo que somos los responsables de canalizar esta situación para que nos sirva en la construcción de identidad de manera seria y comprometida como fue el compromiso de Domínguez con su pueblo.

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