Después de varias décadas de postergación, la
alternativa real de un cambio estructural ha llegado hasta el municipio de
Tupiza. El anquilosamiento de la gestión local ha llegado a un nivel extremo
que generó el espacio pertinente a una propuesta alternativa que solo era
frenada por visiones sesgadas sobre nuestra realidad, identidad y los
mecanismos que harían posible una respuesta efectiva de esas necesidades
prioritarias de nuestra población. En esta oportunidad la denominada ola azul
ha llegado hasta un espacio muy importante dentro de la historia boliviana y el
desarrollo de los pueblos. Sin duda, hoy debe comenzar un nuevo tiempo para
toda nuestra población con atención a sus principales demandas, como ser el
agua potable que es vital en el día a día de todos y todas. En esta oportunidad
el electorado ha realizado un voto informado y comprometido con la región y,
sobre todo, el municipio a la espera de un cambio de rumbo que sea eficiente y
transparente.
Luego de mucho tiempo, de
forma inédita el Movimiento Al Socialismo logra ganar las elecciones
municipales denotando el cambio esperado que no solo se circunscribe al solo
hecho del partido ganador sino que nos sumamos al proceso de descolonización en
los Chichas. De esta manera dejamos atrás y erradicamos pensamientos señoriales
que solo hicieron daño a nuestra identidad y también a la consecuencia tangible
traducida en abandono y postergación desde la gestión municipal. No obstante
queda mucho por trabajar para concretar los objetivos planteados dentro de la
propuesta electoral y seguir rompiendo barreras sutiles que nos condujeron a la
situación actual. La nueva gestión municipal comienza con muchos retos por
delante donde la misma población deberá hacerse cargo del control social con
los mecanismos pertinentes y como garantía de una gestión eficiente. En esta
oportunidad debemos esperar un trabajo estrecho entre el Gobierno Municipal y
la sociedad civil como parte del compromiso de corresponsabilidad en el
cumplimiento de obras.
Ha
concluido un complejo proceso electoral donde las campañas tuvieron muchas
particularidades. No obstante, en este tiempo se deberán desechar las camisetas
partidarias retomando la airosa azul grana como el símbolo que integra a toda
nuestra población sin ninguna diferencia. De igual manera las proyecciones
territoriales y programáticas están pendientes para seguir profundizándose con
el acercamiento de los gobiernos locales pertenecientes a los Chichas en la
construcción de hermandad como pueblos provenientes de una misma raíz. Los
municipios se deben constituir en los gestores y promotores de unidad en toda
nuestra región con proyecciones más grandes de obras macro que beneficien a todo
el territorio chicheño. El viraje ha comenzado y solo queda la profundización
del proceso sociopolítico en los Chichas con una práctica política propia que
estructure los cimientos del nuevo municipio de Tupiza a partir de esa gestión
con honestidad progreso y transparencia.